No me gusta el frío. Lo reconozco. Cada día me gusta más el solecito, el calor, el terraceo, las gafas de sol y la playa (aunque sea a 400 kilómetros de distancia). Pero si tuviera que ver la cara positiva a los meses de frío (siempre hay que tratar de ver la cara positiva a todo, aunque a veces cueste bastante), de lo poco que "salvaría" del invierno sería su gastronomía. En esos días fríos pocas cosas tan reconfortantes como sentarse a una mesa y disfrutar de esos platos de toda la vida, pucheros sin adornos ni disfraces en los que refugiarse y cuchara a cuchara sentir como el invierno se diluye.
Hoy os damos cinco opciones para sobrellevar enero.
1.- LA CLAVE: Este restaurante de reciente apertura además de una interesante carta ofrece un magnífico cocido madrileño que tiene la particularidad de servirse en cuatro vuelcos. Y es que a los tradicionales tres vuelcos (sopa, garbanzos y carnes) añade un cuarto que consiste en una sabrosísima croqueta de pringá que según cuentan acompañaba los cocidos antiguamente en algunos pueblos de la sierra madrileña. Todo un descubrimiento. En los bajos del restaurante y perteneciente a los mismos propietarios se encuentra El Secreto de Velázquez, una antigua carbonería del barrio de Salamanca reconvertida en la actualidad en coctelería. (Calle de Velázquez, 22, 28001 Madrid)
2.- TABERNA Y MEDIA: Tras muchos años en los fogones de Grupo Lezama, el cocinero José Luis Martinez inauguró hace un par de temporadas su proyecto personal en el madrileño barrio de Retiro, Taberna y Media. Cocina clásica de impecable ejecución con algún que otro guiño más actual (su salmón marinado al gin tonic es impresionante), sirve un cocido madrileño de lunes a viernes que se sitúa entre los mejores de la capital. Una estupenda sopa convenientemente desgrasada (lo cual se agradece sobre todo a la hora de la digestión) da paso a unos garbanzos con un perfecto punto de cocción acompañado de las tradicionales carnes del cocido. Un consejo, a la hora de armonizar con vino el cocido pedir opinión a José Luis que os descubrirá que hay mucha vida más allá de las tradicionales denominaciones de origen. (Calle de Lope de Rueda, 30, 28009 Madrid)
3.- LA HOJA: El mismo día que aquel guardia civil llamado Tejero entraba en el Congreso de Diputados pistola en mano, Paco Rodríguez inauguraba el restaurante La Hoja (La Fueya en asturiano) en Madrid. Son, por tanto, 37 años sirviendo cocina tradicional asturiana. La Hoja es sobre todo un restaurante de invierno (lo cual no quiere decir que en verano no pueda disfrutarse), pero es que su fabada, su pote, sus espectaculares cachopos o sus callos (entre los mejores de la capital) parecen haber sido diseñados a medida para los fríos meses de invierno. (Calle Dr. Castelo, 48, 28009 Madrid)
4.- TABERNA LA CRUZADA: Abrió sus puertas en 1827 (aunque posteriormente estuvo cerrada durante bastante tiempo) y cuenta la leyenda que era la taberna preferida de Alfonso XII. De hecho conservan en una vitrina la copa en la que habitualmente bebía el monarca). En la actualidad es gestionado por la periodista de Telemadrid Laura Gomez Vega que ha conseguido servir uno de los cocidos más completos de Madrid. Atención a su barra de bar que es toda una obra de arte. (Calle de la Amnistia, 3, 28013 Madrid)
5.- EL CHAROLÉS: La ultima pista la damos fuera de la capital. Y es que para muchos el mejor cocido de la comunidad de Madrid se sirve en San Lorenzo de El Escorial. Allí desde 1977, Manolo Mínguez ofrece un sensacional cocido en el que cada ingrediente está seleccionado con el máximo esmero. Su tocino de Verín es absolutamente único. Eso sí, la calidad se paga. Únicamente se ofrece lunes, miércoles y viernes, aún así la excursión merece la pena. Para "preparar" el viaje de vuelta, el cocido concluye con una ensalada de pamplinas o berujas que se agradece. (Calle Floridablanca, 24, 28200 San Lorenzo de El Escorial, Madrid)