Al menos 42 personas han muerto este viernes por la mañana al chocar un autobús contra un camión en la carretera departamental 123, a su paso por la localidad de Puisseguin, cerca de Libourne, en la región de Gironda, en el suroeste de Francia, ha informado Europa Press.
Por motivos que se desconocen los dos vehículos han chocado y, como consecuencia del impacto, se han incendidado. Fuentes de las fuerzas de seguridad han asegurado que ocho personas han logrado escapar con vida de las llamas aunque con heridas, según la Prefectura de Gironda.
El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, ha advertido de que el balance "podría aumentar en las próximas horas" ya que "dos de los heridos han resultado gravemente quemados y los otros dos presentan traumatismos craneoencefálicos".
El prefecto de Gironda, Pierre Dartout, ya ha adelantado que "habrá una investigación judicial" para esclarecer las causas del accidente. Asimismo, ha precisado que ya se trabaja para elaborar un listado de las personas que viajaban a bordo del autobús y se establecerá una célula psicológica para los familiares.
Se trata del peor accidente de circulación en Francia desde que en julio de 1982 un autobús que transportaba a escolares chocó en una autopista cerca de Baume, en el centro del país, provocando 53 muertes, 44 de ellos niños.
Día de excursión
Según el alcalde de Libourne, Xabier Sublett, el camión, que transportaba madera, había perdido el control y se encontraba en medio de la vía cuando el autobús, en una zona de poca visibilidad, le percutió.
El diario 'Sud Ouest' ha informado de que la colisión entre los dos vehículos ha sido frontal y ha asegurado que uno de los fallecidos es el conductor del camión y los otros 41 son pasajeros del autobús. El diputado Noel Mamere ha asegurado que el lugar en el que se produjo el accidente es una curva con "la visibilidad muy reducida" y que había registrado más accidentes, lo que había llevado a las autoridades locales a solicitar reformas.
Las autoridades galas han desplegado un importante dispositivo de seguridad con unos 60 efectivos de bomberos y 200 gendarmes. Según Europe 1, los pasajeros del autobús son personas de avanzada edad. El diputado del departamento Gilles Savary ha afirmado a la cadena BFMTV que el autobús las transportaba de la pequeña localidad de Petit Palais, situada cerca de Libourne, a una decena de kilómetros del lugar del suceso, para pasar un día en la costa atlántica francesa.
El accidente tuvo lugar en una carretera estrecha, aunque las condiciones climáticas parecían buenas, en torno a las 07.30 horas de la mañana en la carretera departamental 123, cerca del municipio de Puisseguin, según el portavoz de la prefectura.
De confirmarse los datos facilitados hasta ahora, se trataría del peor accidente de tráfico en Francia en más de 30 años. El primer ministro, Manuel Valls, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, viajan al lugar de los hechos. Desde Grecia, donde se encuentra de viaje oficial, el presidente, François Hollande, ha asegurado estar "sumido en la tristeza" y señaló que el Gobierno está "plenamente movilizado" por el drama.