Según ha informado el ministerio de Defensa de Israel, se ha confirmado la llegada al país de un cargamento de bombas pesadas del tipo que suspendió y retuvo el año pasado el ahora expresidente norteamericano, Joe Biden, como medida de presión para contener y reducir la ofensiva en Gaza.
Esta medida ha causado el agradecimiento de Israel Katz, ministro de Defensa israelí, que mediante un comunicado se ha mostrado muy agradecido con esta decisión de la administración Trump, una de las primeras tomadas nada más sentarse en el despacho Oval. “Estamos agradecidos con EE.UU y la administración Trump por su firme posición con nuestro país, Israel. Seguiremos trabajando juntos para reforzar nuestra seguridad", versa el comunicado.
Asimismo, Katz reconoce que esta nueva adquisición de su ejército representa un nuevo e importante activo para la fuerza aérea. Un número todavía indeterminado de bombas MK-84 de 900 kilos ha llegado esta pasada noche al puerto israelí de Ashdod para su reparto por las bases aéreas del país. Acto seguido, las bombas fueron cargadas en docenas de camiones y llevadas a bases aéreas israelíes.
Miedo
El motivo por el que Biden paralizó en mayo el envío de las MK-84 fue el miedo. Y es que, el expresidente, creía que podían ser utilizadas en zonas densamente pobladas de Rafah, al sur de Palestina, tras la invasión militar de esta área.
"En nuestra última conversación, el Secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, reiteró el compromiso de Estados Unidos de seguir proporcionando a Israel todas las herramientas necesarias para garantizar su seguridad", ha afirmado Katz en su comunicado.
Israel sigue reconociendo a EE.UU como su principal aliado. Desde que comenzó la guerra, el país ha recibido 76.000 toneladas de equipo militar, la inmensa mayoría con sello americano.
El pasado 25 de enero, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también agradeció a Trump cumplir con su promesa de ayudar a Israel en la guerra.
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