Llegaron los ansiados 218 representantes en la Cámara baja de Estados Unidos para el Partido Republicano. Era cuestión de tiempo que los de Donald Trump alcanzasen también la victoria en la citada sede, pero había que esperar. Ahora, se confirma que los republicanos no solo han ganado las elecciones presidenciales y el control del Senado -hasta ahora controlado por los demócratas-, sino que también se ha hecho con la Cámara de Representantes, consiguiendo la Administración con más poder en dos décadas.
El Partido Demócrata sufre así el mayor revés en años, perdiendo el control en todas las instituciones y quedándose casi como mero espectador. Con la consecución de la Cámara Baja, el poder de Donald Trump como presidente será casi ilimitado, el mayor en los últimos 20 años, para aprobar medidas, reformas o nombramientos que considere.
Los conservadores se han asegurado el control total del Congreso con las 218 actas necesarias, mientras que, de momento, el Partido Demócrata se queda con 208. Así, se han repartido 426 puestos y, hasta llegar al total de 435 representantes, quedarían solo nueve asientos por distribuir, siendo imposible para los demócratas alcanzar la mayoría.
El control total del Legislativo concede a Trump gobernar sin obstáculos durante, al menos, los dos primeros años, ya que después tendrán lugar las elecciones legislativas de medio mandato y podría cambiar el escenario. Este escenario es similar al que el vivió el magnate durante los dos primeros años de su primer mandato (2017-2019), pero con la diferencia de que, ahora, cuenta con el respaldo, a priori, casi total de los legisladores.
Hace cuatro años, Trump atravesó más oposición interna del Partido Republicano que la que sufrirá, previsiblmente, durante este mandato.De esta manera, en relación a esta Cámara, el resultado es prácticamente igual al de la pasada legislatura, cuando se dibujó una ligera mayoría conservadora liderada por Mike Johnson. En esta ocasión, tal y como se ha conocido después de saber la resolución, los republicanos abogan porque Johnson continúe al frente del partido.
IMAGEN: Capitolio de EEUU. Unsplash.
El legislador por el Estado de Luisiana y de claro corte trumpista cumpliría así un segundo mandato como líder de la mayoría en la Cámara de Representantes. Para ello, deberá ser ratificado durante una votación en la Cámara a principios del próximo mes de enero, antes de la ceremonia de investidura y traspaso de poderes, prevista para el 20 de dicho mes.
El Senado y el poder casi ilimitado
En el caso del Senado, la repartición de asientos ha quedado -hasta el momento- con 52 para los republicanos y 47 para los demócratas, con la mayoría establecida en los 50 puestos. Es decir, hasta el total de 100 senadores, solo faltaría uno por desvelar.
En esta Cámara, los republicanos han elegido al legislador de Dakota del Sur John Thune como nuevo líder tras 18 años -desde 2007- de liderazgo de Mitch McConnell, de 82 años y que comunicó que se retiraría tras los resultados de las elecciones del pasado martes 5 de noviembre.
IMAGEN: El legislador de Dakota del Sur John Thune. Europa Press.
La figura del líder republicano en la Cámara Alta es muy relevante ya que, como ellos mismos han asegurado, pese a que no tendrá demasiados contratiempos, para muchos asuntos se necesitan 60 votos y el elegido deberá sentarse a negociar con los demócratas para poder lograr ese respaldo.
Además del poder Legislativo y el Ejecutivo, los republicanos también cuentan con mayoría en el Tribunal Supremo, con la composición más conservadora en décadas.
Para convertirse en el líder, un candidato tiene que hacerse con el apoyo de una mayoría simple de sus compañeros y, si ninguno lo consigue en primera vuelta, el aspirante con menos número de votos queda descartado para la segunda votación.
Además del poder Legislativo y el Ejecutivo, los republicanos también cuentan con mayoría en el Tribunal Supremo, con la composición más conservadora en décadas.
Cómo y para qué funciona el Senado de Estados Unidos
La Cámara Alta cuenta con peculiaridades respecto a la Cámara de Representantes. En este caso, cada estado es representado por dos senadores, independientemente de su población, elegidos por un mandato reelegible de seis años. Habiendo 50 estados en la Unión, actualmente hay 100 senadores.
El Senado tiene varios poderes de consejo y consentimiento que le son exclusivos. Estos incluyen la aprobación de tratados y la confirmación de secretarios de gabinete, jueces de la Corte Suprema, jueces federales, oficiales de bandera, funcionarios reguladores, embajadores, otros funcionarios ejecutivos federales y otros oficiales uniformados federales.
IMAGEN: El vicepresidente de EEUU, JD Vance. EFE
Además de estos, en los casos en que ningún candidato reciba una mayoría de electores para vicepresidente, el deber recae en el Senado de elegir uno de los dos principales destinatarios de electores para ese cargo. Asimismo, el Senado tiene la responsabilidad de conducir los procesos de destitución de los acusados por la Cámara.
Por otro lado, el presidente del país no puede ratificar tratados internacionales o no puede realizar designaciones importantes de autoridades (siendo las de mayor importancia los embajadores, miembros del poder judicial federal, incluyendo a la Corte Suprema y miembros del Gabinete) sin el consentimiento y los consejos del Senado. Teniendo en cuenta la resolución, Trump no tendrá demasiados problemas en este sentido.
El Senado está considerado un cuerpo más deliberativo y más prestigioso que la Cámara de Representantes debido a sus mandatos más largos, tamaño más pequeño y representación en todo el estado. El funcionario que preside el Senado es el vicepresidente de los Estados Unidos, en este caso lo será JD Vance.