El jefe de operaciones del Ejército estadounidense para Sudamérica, Craig Faller, ha dejado claro que la opción militar y no ya solo la económica está sobre la mesa de cara a la situación en Venezuela.
"Estamos en alerta, barajando un rango variado de opciones", ha apuntado en una inusual entrevista concedida al medio Foreign Policy . Así, ha comparado al régimen de Nicolás Maduro con el "gobierno autoritario" de Bashar Al-Assad en Siria antes de que el Gobierno estadounidense decidiera desplegar allí tropas.
"La crisis en Venezuela podría alcanzar ese nivel a finales de este año si Maduro sigue en el poder. Es así de grave", ha asegurado Faller. "Estamos preparados para cualquier decisión que tome el presidente", ha remarcado.
Mensaje a China
También en relación al caso de Venezuela, el almirante ha reivindicado que la mayor "amenaza para la democracia y la forma de vida en el planeta" procede de China, el poder en la sombra detrás del gobierno venezolano por la vía de inversiones en infraestructura y préstamos vinculados al petróleo.
El propio Faller, en la misma línea que el medio Reuters, advierten de la supuesta colaboración del Gobierno chino a través de la gigante de las telecomunicaciones ZTE en favor de un sistema de 'control social' de la ciudadanía que permitiría rastrear, entre otras cosas, el historial de votos, las finanzas y el pasado médico de los ciudadanos. Según estimaciones del propio Ejército estadounidense, asimismo, el Gobierno chino ha vendido armas por valor de casi 600 millones de euros en la última década al país sudamericano.
Preparando el camino
Las palabras de Faller fijan una fecha en el horizonte hacia una posible intervención militar en Venezuela que la administración Trump dista de descartar.
"Es el momento de actuar en apoyo a las necesidades del pueblo venezolano, de actuar contra aquellos que se opongan a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela", ha llegado a esgrimir el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
El asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, ha reconocido públicamente que el Gobierno estadounidense busca "una coalición internacional amplia" para "reemplazar a Maduro".
Así, ha llegado a decir que "no tiene miedo a usar la expresión Doctrina Monroe", una doctrina que defiende el autoproclamado derecho de EE.UU. a defender los "intereses americanos" y que se ha utilizado en el pasado para justificar intervenciones militares en países de Latinoamérica.