Los colegios electorales de Brasil ya han cerrado tras nueve horas de votación en una segunda vuelta marcada por las sospechas de obstrucción policial al voto en las zonas 'pro-Lula'. El escrutinio decidirá qué modelo gobernará el país en los próximos años, si el del candidato izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva, o el del actual presidente y líder del Partido Liberal, Jair Bolsonaro. Ambos candidatos han protagonizado una de las campañas más polarizadas que se recuerdan. Pese a que hace unas semanas los sondeos daban como favorito al líder del Partido de los Trabajadores (PT), todo apunta a que los resultados de la votación serán más justos.
Con el 93 por ciento del voto escrutado, Lula (50,58 por ciento del voto) aventaja por la mínima a Lula (49,42 por ciento). Estos datos, divulgados por el Tribunal Superior Electoral en su página web, son por el momento provisionales y podrían variar conforme avance el recuento, como ya ocurrió en la primera vuelta, celebrada el pasado 2 de octubre.
El actual presidente fue madrugador y votó a los pocos minutos de abrirse su colegio electoral. Lo hizo en Río de Janeiro, ataviado con una camiseta con los colores de la bandera brasileña, verde y amarillo. Por su parte, el exmandatario Lula da Silva ejerció su derecho en la localidad e Sao Bernardo do Campo, a las afueras de Sao Paulo.
El pasado 2 de octubre, Bolsonaro obtuvo un 43,20% del voto, frente al 48,43% que cosechó Lula. Como ninguno alcanzó el 50% de los apoyos exigidos, se vieron abocados a esta segunda jornada electoral decisiva. En esta segunda vuelta también se decidirá quien será el nuevo vicepresidente y los gobernadores de doce estados brasileños, entre ellos, São Paulo. En la primera vuelta, los brasileños ya eligieron la composición de la Cámara de Diputados y parte del Senado, donde la opción más votada fue el Partido Liberal de Bolsonaro.
¿Obstrucción al voto?
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil ha pedido explicaciones a la Policía Federal de Carreteras por realizar operaciones que supuestamente han obstaculizado el tránsito de votantes en la jornada de las elecciones presidenciales. El titular del TSE, Alexandre de Moraes, convocó al director de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, para que explique el motivo de estas operaciones, a pesar de que la autoridad electoral había prohibido previamente cualquier acción policial que pueda dificultar el transporte de electores.
De hecho, el Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva ha pedido el arresto del director de la Policía Federal de Carreteras precisamente por este motivo. En un mensaje en Twitter, la presidenta del PT, Gleisi Hoffman, pidió a los parlamentarios de su coalición que se dirijan a los lugares donde se encuentran los retenes de Policía y "den orden de prisión a los policías".
Lula vs. Bolsonaro: ¿qué les diferencia?
Los dos candidatos defienden modelos antagónicos para un país que atraviesa una situación muy delicada, con índices récord de inflación, una creciente brecha de desigualdad, desempleo y con los estragos de la pandemia. El candidato de los Trabajadores, de 76 años, volvió a presentarse a los comicios después de que recuperase sus derechos tras ser anuladas sus condenas.
En total, Lula pasó 580 días en la cárcel tras ser declarado culpable de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. Más tarde, sus condenas fueron revocadas. Bajo su mando, el país carioca vivió uno de sus periodos más prósperos. El político, sin embargo, apenas acometió reformas económicas, pero gracias a la demanda de materias primas pudo sacar adelante una serie de políticas de ayudas sociales que sacaron de la pobreza a 30 millones de personas.
En 2018 tenía todo a su favor para volver a ser reelegido como presidente, pero su condena y entrada en prisión truncaron sus aspiraciones. En medio de esa crisis en el seno del Partido de los Trabajadores, Bolsonaro comenzó a escalar en la opinión popular gracias a promesas como la de la restauración del orden de las calles o el castigo a la corrupción.
Entre los planes del actual presidente si sale reelegido está el de seguir privatizando empresas estatales. Lula, por su parte, ha escalado en los sondeos prometiendo políticas de impulso del consumo para combatir la crisis económica y una reforma fiscal progresiva con la que gravar las grandes fortunas. Los dos han prometido aumentar la inversión en políticas sociales para reducir la desigualdad, pero tienen planes distintos para el Amazonas.
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Todo lo que se viene escribiendo sobre estas elecciones es farfolla como lo es la Folha de Sao Paolo, la revista Nature, oh, apoyando a Lula, el NYT, el WSJ, The Economist y tanti altri. Da que pensar. Ningún diario español digital o de papel apoya con claridad a Bolsonaro. Ningún partido de derechas tampoco. Todo en él es extrema derecha ah, Uhm? Hacia las 11 de la noche sabremos que Jair Messias Bolsonaro será de nuevo presidente de la República Federativa de Brasil. Ordem y Progresso. Patria y Libertad. Leñe, lo que nos falta aquí. Quedan 6 horas