El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha acusado a "extremistas" de "secuestrar" las movilizaciones contra el racismo convocadas en los últimos días y ha salido en defensa de Winston Churchill, cuyas estatuas se están convirtiendo en objetivo de ataques por sus cuestionadas declaraciones sobre otras razas.
Operarios públicos han cubierto la estatua de Churchill situada ante el Parlamento y otros monumentos que homenajean a personajes históricos por el temor al vandalismo que pueda producirse durante las concentraciones de este viernes en defensa de la igualdad.
Johnson ha defendido en Twitter que, en el caso de Churchill, la estatua de la Plaza del Parlamento no sino "un recuerdo permanente de sus logros para salvar el país, y toda Europa, de una tiranía fascista y racista", en alusión a su responsabilidad en la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
"Es absurdo y vergonzoso que este monumento nacional esté en riesgo por ataques de manifestantes violentos", ha afirmado Johnson. "Sí, a veces (Churchill) expresó opiniones que nos parecen a día de hoy inaceptables, pero fue un héroe", ha añadido.
En este sentido, ha abogado por no "editar o censurar" el pasado y tener en cuenta que la instalación de las estatuas correspondió a "generaciones previas" con "diferentes perspectivas, diferentes ideas de lo que está bien y de lo que esta mal".
Estas estatuas "nos enseñan nuestro pasado, con todos sus defectos", ha proseguido Johnson, quien considera que eliminarlas supondría "mentir sobre la historia" y perjudicar la educación de las próximas generaciones.
Insta a no participar
El 'premier' británico ha reconocido que los manifestantes que han salido a las calles de distintas ciudades de Reino Unido en estas últimas semanas tenían "sentimientos legítimos de enfado" sobre "lo que ocurrió en Minesota", en alusión a la muerte del joven afroamericano George Floyd durante una detención policial.
Sin embargo, al mismo tiempo también ha considerado que "está claro que las protestas han sido secuestradas por extremistas que quieren violencia", en alusión a unos incidentes violentos que considera "intolerables" desde todos los puntos de pista.
Por este motivo, ha apuntado que la única forma "responsable" de actuar a día de hoy es "estar lejos de las protestas", un aviso en el que ha coincidido también con el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan.