Más de diez poblaciones tuvieron que ser evacuadas este jueves debido a los incendios que arrasan Grecia desde hace días, en mitad de la peor ola de calor en cuatro décadas, y que de momento no han dejado ninguna víctima, aunque están lejos de ser controlados.
Entre las poblaciones evacuadas se encuentran dos suburbios del norte de Atenas, donde esta tarde el fuego volvió a resurgir en varios frentes tras haber mejorado en la última jornada, y varios pueblos y aldeas próximos al yacimiento arqueológico de la antigua Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos.
Dos vecinos y dos bomberos que participaron en la extinción del fuego que rodea Olimpia resultaron heridos y han tenido que ser atendidos por quemaduras leves y problemas respiratorios.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha visitado este jueves el centro de coordinación de este incendio, donde aseguró que todos los ciudadanos cuyas casas o campos agrícolas hayan sido destruidos serán indemnizados, y lamentó que, a pesar de contar "con más medios aéreos per cápita que cualquier otro país, es imposible tenerlos disponibles en todas partes".
Mitsotakis hizo un llamamiento para luchar contra la emergencia climática, instó a los escépticos a observar la "crisis ambiental sin precedentes" que está viviendo Grecia y aseguró que 2.000 millones de euros del plan de recuperación europeo se dedicarán a fortalecer la Protección Civil helena.
Situación crítica en Atenas
Mientras, la situación en los suburbios atenienses volvió a empeorar al surgir tres nuevos focos, que están quemando algunas áreas forestales que hasta ahora habían sido salvadas de las llamas. La esperanza está puesta en que los bomberos puedan controlar estos focos rápidamente a pesar de las altas temperaturas, pues mañana los vientos soplarán con más fuerza en el país y se espera una jornada complicada.
Las llamas surgieron en un arroyo seco y muy cerca de la antigua finca real de Tatoi, por donde sobrevuelan tirando agua cinco helicópteros y un hidroavión. El ministro de Justicia heleno, Kostas Tsiaras, ha anunciado este jueves que ha propuesto en el gabinete ministerial endurecer las penas para que los crímenes ambientales que resulten en la quema de bosques se establezcan como delitos graves, castigados con prisión.
Además, la Fiscalía ha ordenado una investigación, a raíz de informaciones publicadas en medios, sobre la dificultad de utilizar medios aéreos en algunas zonas del catastrófico incendio de los suburbios de Atenas, supuestamente debido a la presencia de torres de alto voltaje en zonas residenciales, y para averiguar si el fuego pudo ser causado por una chispa en un transformador eléctrico.