Las leyes marroquíes de delimitación marítima han sido aprobadas este martes por unanimidad en la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional y Zonas Marroquíes Ocupadas de la Cámara de Consejeros (Cámara Alta) del Parlamento marroquí, en un paso más hacia su aprobación definitiva, ha informado la agencia oficial MAP.
Se trata de dos leyes que pretenden establecer la competencia jurídica de Marruecos sobre su dominio marítimo, declarando el mar territorial (12 millas) y la zona económica exclusiva de 200 millas desde sus costas. Las leyes deberán pasar ahora por el pleno de la Cámara y, finalmente, ser firmadas por el Rey Mohamed VI para su aprobación definitiva.
El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha subrayado ante la Comisión la importancia de ambos textos para "actualizar el arsenal jurídico" del país, especialmente en lo relativo al Sáhara Occidental, una zona que Marruecos considera sus provincias del sur.
De hecho, Burita ha vinculado la aprobación de estas leyes con el discurso que Mohamed VI pronunció en noviembre, en el aniversario de la Marcha Verde -con la que Marruecos ocupó el Sáhara Occidental en 1975-.
Así, ha explicado que las leyes pretenden "llenar el vacío legislativo en materia de espacios marítimos y adaptarlo a la plena soberanía de Marruecos sobre el conjunto de su territorio y sus aguas territoriales", según ha recogido la agencia marroquí.
Conflicto con España
El ministro también ha admitido de nuevo que, si bien estas leyes son un acto de soberanía en el marco del Derecho Internacional del Mar, la declaración de las zonas puede crear solapamientos con los países vecinos, en particular con España, y que esos solapamientos deberán "resolverse por la vía del diálogo".
Esa fue la intención que el propio Burita le trasladó a su colega española, Arancha González Laya, que viajó a Rabat a finales de enero para una primera toma de contacto. La ministra se mostró convencida de que los ciudadanos de Canarias estarían "enormemente tranquilos" tras escucharle decir que "no habrá política de hechos consumados ni unilateralismo sino diálogo para soluciones de común acuerdo".