Internacional

La Unión Europea apuesta por un futuro verde en la industria eólica: una agenda cero emisiones para 2050

La recién aprobada Ley 'Net Zero' implicará competir directamente con potencias económicas como China y Estados Unidos en la carrera hacia la neutralidad climática

  • Molinos de viento -

Los suministros eólicos de la Unión Europea han estado pasando apuros. Los costos aumentaron en los últimos dos años, pero los ingresos no tanto y ahora existe una intensa competencia por parte de los fabricantes chinos y americanos de turbinas. No obstante, la entidad respondió a las propuestas de estos últimos con el famoso Paquete de Energía Eólica de 15 medidas inmediatas el año pasado.

Desde entonces, con el objetivo en mente de fortalecer y agrandar su propia industria eólica, la Unión Europea no ha dejado de pensar en un futuro "verde" y en nuevas medidas para potenciar una agenda de cero emisiones de cara a los próximos años: un proyecto que pueda competir de tú a tú a las principales potencias económicas de estos mercados. Por ejemplo, el año pasado un total de 26 Estados miembros respaldaron estas acciones firmando la Carta Eólica Europea, donde se incluía, entre otras muchas ideas, el endurecimiento de los criterios de precalificación para elevar el nivel sobre qué tipo de turbinas eólicas se pueden construir en Europa.

El nuevo paso de la Unión Europea va mucho más allá. El principal organismo continental ha aprobado recientemente la Ley 'Net Zero', un programa de cero emisiones netas derivado del Plan Industrial del Pacto Verde, cuyo objetivo es ampliar la fabricación de tecnologías limpias en la comunidad. Esto significa, por ejemplo, aumentar la capacidad de la Unión Europea de construcción de maquinaria que apoye la transición hacia una energía limpia y que liberen emisiones de gases de efecto invernadero extremadamente bajas, nulas o incluso negativas cuando estas se pongan en funcionamiento.

La Unión Europea aprueba la Ley 'Net Zero' con el foco puesto en 2050

"Europa está dando otro paso decisivo, alejándose de las subastas basadas únicamente en el precio, hacia otras que premian aquellos proyectos que crean el mayor valor para la sociedad", explica WindEurope, la antigua Asociación Europea de Energía Eólica con sede en Bruselas. El Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron el martes pasado un acuerdo final sobre la Ley de Industria 'Net Zero' (NZIA por sus siglas en inglés), una propuesta que contribuirá a garantizar un futuro verde dentro del mundo de la energía eólica.

La ley eleva el listón para la participación de la Unión Europea en subastas de energía eólica al consagrar criterios de precalificación en materia de ciberseguridad, conducta empresarial responsable y capacidad de cumplir proyectos. Los gobiernos nacionales, por su parte, también podrán recompensar las ofertas basadas en la sostenibilidad, la integración del sistema energético o la resiliencia de la cadena de suministros. Además, la propuesta de la Unión Europea atraerá numerosas inversiones y mejorará las condiciones de acceso al mercado para las tecnologías limpias en la comunidad.

El objetivo de la nueva ley propone cifras concretas basadas en una gran progresión desde ahora hasta 2050. Entre ambas fechas, la Unión Europea propone que la fabricación estratégica global de estas tecnologías se aproxime o alcance al menos el 40% de las necesidades anuales de despliegue en 2030 y la transición hacia una neutralidad climática total para 2050. Dicha ley también impulsará la competitividad de la industria de la propia Unión Europea, creando así puestos de trabajo de calidad y apoyando los esfuerzos del organismo por ser independientes en términos más energéticos.

"Establecer condiciones equitativas y reconocer el valor de la fabricación europea es indispensable para cumplir los objetivos climáticos y de seguridad energética de Europa", aplaude WindEurope al respecto. Además, su director de políticas, Pierre Tardieu, también se ha manifestado, asegurando que la Unión Europea está dando otro paso decisivo de cara al futuro para consagrar criterios de precalificación que garanticen que las subastas no otorgan los proyectos más baratos, sino "aquellos que aportan un mayor valor a la propia entidad y a la comunidad".

Por otro lado, la ley contempla tecnologías que contribuirán significativamente a la descarbonización. En particular, esta apoya a las estrategias de cero emisiones netas que están disponibles en el mercado de la Unión Europea y que tienen un buen potencial de expansión a gran escala. Ejemplos son: la tecnología solar fotovoltaica y la solar térmica, los electrolizadores y las pilas de combustible, la energía eólica terrestre, las energías renovables marinas, el biometano sostenible, las baterías y almacenamientos, la energía geotérmica o las tecnologías de redes, entre otras.

En cuanto a los aspectos prácticos, el acuerdo garantiza procesos rápidos de concesión de permisos para proyectos de tecnología neta cero, con plazos máximos de 18 meses para proyectos de gran escala y 12 meses para proyectos más pequeños. Se establecen plazos aún más cortos para los proyectos estratégicos, asegurando así una implementación mucho más ágil, eficiente y esperanzadora.

Por último, el acuerdo prevé también subastas para el despliegue de energías renovables, con criterios de adjudicación que no estén exclusivamente relacionados con el precio, promoviendo así la innovación y la integración de sistemas energéticos avanzados. Estos criterios, no obstante, tendrán que aplicarse al menos al 30% del volumen subastado cada año por Estado miembro, sentencia.

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