Líder de ventas desde el 2009 entre los grandes todo terrenos, el Toyota Land Cruiser mantiene desde sus orígenes una misma filosofía, la de mostrarse como un verdadero TT, capaz de desenvolverse en campo con la máxima eficacia pero edición tras edición con un mayor refinamiento que le ha llevado a acercarse por lujo y confort de marcha a los mejores SUV de gama alta. Una alternativa a todos ellos con la que adentrarse en campo tiene los límites que tú mismo quieras ponerte.
Y para seguir en esa línea, el Land Cruiser se pone al día mejorando diversos aspectos pero manteniendo la misma base. Exteriormente, su diseño ha ido generación tras generación suavizándose en sus trazos en busca de un refinamiento estético que ahora gana protagonismo con los faros de nuevo diseño, —que pueden ser halógenos o de tipo LED—parrilla diferente y de diferentes colores según el nivel de acabado y nuevos paragolpes que además aumentan en 20 milímetros la longitud de la carrocería. En el portón trasero varía apenas el marco que rodea la matrícula y el listón cromado.
En el interior se han reubicado los componentes del equipo de sonido para mejorar todos los mandos y botones encargados de la gestión del sofisticado sistema de tracción. Una botonería ahora integrada en la consola central ofrece un control más fácil e intuitivo de los sistemas todoterreno del Land Cruiser. Además, la nueva pantalla TFT en color de 4,2 pulgadas proporciona una asistencia a la conducción todoterreno considerablemente superior, con la adición de una nueva pantalla de indicación del ángulo, control de tracción en cada rueda y bloqueo diferencial.
El nuevo mando giratorio permite seleccionar entre los cinco modos de funcionamiento del sistema MTS («Multi-terrain Select») de forma mucho más sencilla e intuitiva. Alrededor de él se encuentran los del control de avance lento («Crawl control»), los de la tracción total (bloqueo de los diferenciales central y trasero) y los de la suspensión de dureza variable AVS.
Y si en campo la eficacia del nuevo Land Cruiser será aún mayor, se ha querido a la vez reforzar el comportamiento dinámico en carretera, revisando tanto la suspensión de serie como el sistema de suspensión KDSS con regulación electrónica. Además, el motor diésel de 3 litros se ha adaptado y revisado para cumplir con la normativa de emisiones EURO 5+. Como novedad en equipamiento de seguridad, estrena un sistema de Alerta de Tráfico Trasero que advierte al conductor de la presencia de un obstáculo en movimiento cuando sale marcha atrás de un aparcamiento.
Los precios de la gama oscilan entre los 36.100 euros de la versión de tres puertas y carrocería corta con el moto Diesel de 190 CV hasta los algo más de 76.000 euros del Land Cruiser 5 puertas y motor V6 de gasolina con 281 CV.