Borja Prado dejará a final de año la presidencia de Mediaset España. Su salida era cuestión de tiempo y está provocada por su falta de sintonía con el consejero delegado del grupo, Alejandro Salem, quien relegó a Prado a principio de 2023 a un papel de representación institucional y le apartó del núcleo de decisión, según explican fuentes del grupo.
Prado asumió la presidencia no ejecutiva del grupo hace un año y medio, durante la última etapa de Paolo Vasile como consejero delegado. Lo hizo con la confianza de Silvio Berlusconi y de sus hombres de confianza, en especial, de Fedele Confalonieri, el brazo derecho del fundador de la compañía durante muchos años y quien actualmente es uno de los hombres más cercanos a Pier Silvio Berlusconi.
El papel que Prado desempeñó en Mediaset España durante la segunda etapa de 2022 fue controvertido, dado que despertó suspicacias en los hombres más cercanos a Paolo Vasile, que le acusaron de realizar diferentes movimientos para ganar poder en la compañía de cara a la nueva etapa.
De hecho, fuentes cercanas al exconsejero delegado recuerdan que la noticia sobre la marcha de Vasile del grupo se publicó en la prensa justo cuando el ejecutivo romano iba a ser intervenido de una afección del riñón en un quirófano, lo que impidió que su versión de los acontecimientos se supiera hasta varias horas después.
Cuando Vasile se marchó de España, el Consejo de Administración de Media for Europe -la matriz de Mediaset España- designó a Alejandro Salem como líder de la compañía. Desde entonces, es un secreto a voces en los pasillos del grupo de televisión que su relación con Prado no ha sido especialmente fluida.
Porque -según estos informantes-, Prado aspiraba a influir en asuntos como el relacionado con la línea editorial de Telecinco y Cuatro, pero, sin embargo, se vio orillado en la toma de decisiones. Básicamente, porque el papel que finalmente se le asignó fue el de representante institucional del grupo.
Su salida, adelantada por El Economista, se producirá al final del año.
Sin poder de decisión
En este tiempo, Mediaset España intentó reclutar como responsable de sus informativos y presentador de su principal noticiario a Vicente Vallés. Tras fracasar en el intentó, contactó con Francisco Moreno -exdirector general de la radio y televisión pública canaria y le puso al frente de este departamento.
Entre medias, Salem y su equipo aprobaron el cierre de Nius, la vuelta de los informativos de Cuatro, el cese de Pedro Piqueras y de Juan Pedro Valentín; y el fichaje de Carlos Franganillo como nuevo rostro de referencia de sus informativos. En esas decisiones, Prado no colaboró, pese a los mensajes sobre su supuesta influencia que circularon por el sector.
En las últimas semanas, algunos empresarios mediáticos le han vinculado a determinados movimientos para intentar lanzar una oferta sobre Unidad Editorial. Sin embargo, dentro de la editora de El Mundo, Marca y Expansión no han tomado muy en serio esas aproximaciones, explican desde sus despachos.
A partir de ahora, está por ver si Prado encontrará algún tipo de acomodo en el Consejo de Media for Europe -como se ha especulado en Madrid- o si abandonará definitivamente la compañía.
Sea como sea, fuentes de Mediaset España inciden en que su salida podría no ser la única que se produzca en los próximos meses en el organigrama, dado que Italia busca un revulsivo para su negocio español ante su profunda crisis de audiencia.
Una vez más, fuentes oficiales de Mediaset España han declinado atender la llamada de este periódico.