Casi a la misma hora que en el cielo madrileño retumbaban los fuegos artificiales del Bernabéu se conocían los resultados de las elecciones europeas. Soraya Sáenz de Santamaría y Jorge Fernández Díaz aparecían en varios canales de televisión al anunciar el desplome del bipartidismo. La imagen de los ministros fue lo único similar en todas las cadenas. Todo lo demás tuvo un tono bien distinto en Televisión Española y La Sexta, únicas cuyos responsables apostaron por un despliegue para cubrir la noche electoral más extraña que se recuerda. En la pública se vio un retrato de la España oficial, esa que anoche sufrió una derrota dolorosa, mientras en la privada la cosa se centraba en darle caña a Rubalcaba y Valenciano, los más perdedores entre los perdedores. En Telecinco y Antena 3 pasaron de los comicios.
En TVE tiraron de oficio. Un especial clásico conducido por Ana Blanco y María Casado. Muchas conexiones en directo en España y en toda Europa. Un programa bien realizado en el que luego aparecieron los tertulianos habituales. Veteranos como Ángel Expósito, Esther Esteban o Graciano Palomo que ponían el acento, lógicamente, en la caída de los dos grandes partidos. Ni una sola voz que concordase, aunque fuera un poco, con las nuevas fuerzas políticas. A las doce el especial ya se había acabado para dar paso al cine. Fue tan rápido como la retirada del balcón preparado y no utilizado en Génova 13 y tan gris como la comparecencia de Valenciano. Nada que ver con el gigantesco dispositivo de la cadena pública en la final de la Champions.
Si Rubalcaba dependiera de las opiniones vertidas en el programa de La Sexta conducido por Ferreras, hoy se haría el haraquiri sin dudarlo
La cosa estuvo bastante más picante en La Sexta. Antonio García Ferreras condujo un especial de su Al rojo vivo. Además de atacar a los dos grandes partidos, los Eduardo Inda, Angélica Rubio, Luis Arroyo y compañía se dedicaron, en línea con el presentador, a sacudirle la badana a los líderes del PSOE. Si Rubalcaba dependiera de las opiniones vertidas en este espacio, hoy se haría el haraquiri sin dudarlo. También se habló mucho en este espacio de esa "gran coalición" que propuso días atrás Felipe González. Aunque el otro gran tema en La Sexta fue destacar la irrupción del partido de Pablo Iglesias. Una cámara del programa siguió al político en un paseo por las calles de Madrid. Y, hablando de cámaras, lo cierto es que este espacio aportó conexiones desde todas las sedes de los partidos y entrevistas a muchos de sus candidatos.
En las dos grandes cadena privadas, Antena 3 y Telecinco, prefirieron continuar con su programación habitual e insertaron algunos boletines para narrar los resultados. Todo muy escaso, pero nada sorprendente en unas elecciones un tanto extrañas en las que la noche electoral en los medios continuó la línea de una campaña marcada por un comentario machista y de unos resultados inesperados.
