El consejo de Administración de Unidad Editorial se reúne este jueves en Madrid, reunión en la que se abordará el relevo de Pedro J. Ramírez en la dirección de El Mundo. Fuentes de Unidad Editorial aseguran a Vozpópuli que el Consejo ratificará la salida del que ha sido santo y seña del rotativo. De hecho, a última hora de este miércoles, el periodista se despidió uno a uno de la plantilla, según fuentes internas del periódico, que apuntan además que la dirección ha convocado una reunión urgente a las 9.30 de la mañana.
En conversación con este diario, el propio Ramírez no quiso asumir ni negar su salida de El Mundo. Sus palabras al respecto, sin embargo, fueron claras: "Mañana hay un Consejo de Administración aquí, y es sabido que nunca se sabe lo que puede salir de un Consejo". Al veterano periodista le parece "increíble que yo haya sido director de un periódico desde hace 33 años, increíble que haya durado tanto. Para mí, dejar la dirección de El Mundo siempre será un win-win ocurra una cosa u otra". Sensación, pues, de misión cumplida.
Rumor permanente
Aunque la noticia sea sorprendente, no lo es tanto en el sector de los medios de comunicación. El rumor al respecto era constante. En las últimas semanas varias publicaciones habían apuntado a posibles negociaciones entre Ramírez y Unidad Editorial para cerrar un acuerdo económico por el que el periodista riojano recibiría una suculenta indemnización. Extremo que por el momento no se ha confirmado, aunque algunas fuentes consultadas hablan de cantidades que oscilan entre los 12 y 15 millones de euros. Este miércoles en Vozpópuli se recogía un curioso y enigmático tuit del propio interesado que sonaba a despedida: "Hoy me han dado la Copa del Mundo. ¡Qué más se puede pedir! Después de esto ya puedo colgar el chándal".
Los números rojos de Unidad Editorial y, sobre todo, el enfrentamiento entre El Mundo y el Gobierno de Mariano Rajoy han alimentado esta posibilidad durante los últimos meses. De hecho, en este tiempo el divorcio entre Pedro J. y el Ejecutivo ha quedado de manifiesto en varias ocasiones. Primero, cuando El Mundo presentó en Madrid su "cambio de piel". Nadie del Gabinete pasó por allí y, precisamente el mismo día, ocho ministros y el propio Rajoy estuvieron en el acto de aniversario de La Razón. Desde Unidad Editorial justificaron las ausencias porque "no se había invitado a políticos". Una excusa peregrina porque en ese tipo de actos los miembros del Gobierno hubieran sido bien recibidos y, de haberlo querido, habrían estado.
Ruptura con Rajoy
El segundo hecho que simboliza la ruptura entre el medio liberal y el Gobierno popular tuvo lugar en la sede de la propia Unidad Editorial. Allí, en noviembre, se celebró el acto de entrega de los premios periodísticos de El Mundo. Otra vez ni un solo miembro del Ejecutivo. En esta ocasión el propio rotativo publicó al día siguiente que el Gobierno había "boicoteado" los galardones. De hecho, si se echa la vista atrás, en la anterior edición de estos mismos premios, celebrados en Cádiz, estuvo la vicepresidenta del Gabinete, Soraya Sáenz de Santamaría. Sin duda alguna, la diferencia entre un año y otro tiene que ver con el caso Bárcenas. Las exclusivas de El Mundo, incluida aquella entrevista de cuatro horas entre Pedro J. y el ex tesorero del PP, han ido minando su relación con el Ejecutivo.
Las exclusivas sobre el 'caso Bárcenas' y las cartas dominicales del director han ido minando su relación con el Ejecutivo
Igualmente, varias cartas del domingo del director de El Mundo, precisamente a rebufo del caso Bárcenas, evidenciaron que sus relaciones con Rajoy eran peor que malas. La del pasado domingo, sin ir más lejos, iba por el camino de la crítica severa al jefe del Ejecutivo. Obviamente, es casi imposible demostrar o conectar que esas relaciones hayan sido el detonante de la marcha de Pedro J., pero sería muy ingenuo pensar que ambos hechos, la posición del periódico y la salida de su director, no están íntimamente enlazados.
En cualquier caso, otro de los motivos de esta salida de Pedro J. es, sin duda, de índole interna. El ya ex director no está en su mejor momento de su relación con el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano. A finales del pasado año, por ejemplo, Pedro J. vetó una serie de nombramientos en el diario Marca. Y uno de los motivos por los que llegó ese veto fue que Galiano había maniobrado para conseguir esos fichajes sin contar con su número dos. En este diario, ya se contó tiempo atrás cómo Galiano estaba moviéndose para minar al núcleo duro del ex director.
Problemas económicos
También desde el punto de vista meramente interno, es de sobra conocido que la figura de Pedro J. ha supuesto una especie de obstáculo para que se produjera la fusión soñada entre ABC y El Mundo. Una fusión a la que el diario de Pradillo estaría abocado por sus graves problemas económicos. Unidad Editorial pasa por un momento harto complicado. La matriz italiana de la empresa, RCS Mediagroup, salvó los muebles este mismo año con una inyección de capital de 400 millones de euros. Los dueños italianos quieren un producto rentable y, por el momento, no lo tienen. A cambio de aportar el citado capital, exigieron recortes drásticos. Y estos llegaron el pasado octubre, cuando numerosos redactores se apuntaron a las bajas incentivadas que propuso la empresa. De hecho, si el próximo abril no ha habido mejoras sustanciales en las cuentas de la antigua Unedisa, los italianos amenazan con acometer más despidos o, incluso, medidas de ajuste aún más duras. Otro rumor constante, de hecho, es la posible venta de su ramificación española, Unidad Editorial, al mejor postor.
El futuro del director de periódicos estará en internet, como él ha declarado en varias ocasiones
La gran duda estriba ahora en saber qué hará el veterano director de periódicos (Diario 16 y El Mundo) que empezó su vida profesional en ABC. El propio Pedro J. dijo, en una entrevista, que si tuviera que montar un proyecto para reinventarse, lo haría con un diario digital. Asimismo, el interesado afirmó a Vozpópuli en diciembre que dejar la dirección "no sería un disgusto" pero sugirió que volvería "en otro soporte". En octubre de 2013, el periodista también estrechó relaciones con su amigo Federico Jiménez Losantos, al volver a su tertulia. Amigos e información no le faltan. Tampoco poderosos enemigos.