El enfado de la plantilla de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) es monumental. Y va en aumento. Incluso, ya toma forma de protestas laborales. Esta semana los empleados de TV3 y Catalunya Radio han iniciado una serie de movilizaciones contra el intento de la corporación de reducirles los salarios. Dado que el presidente de la corporación es Brauli Duart, cercano a CiU, se trata de huelgas selectivas, dirigidas a minar al Ejecutivo regional presidido por Artur Mas. Así, curiosamente el calendario de los paros en las emisiones se diseñó de forma que no afectase a la entrevista en prime time de este martes a Oriol Junqueras, líder de ERC.
Hasta ahora, la protesta más sonada que habían llevado a cabo los trabajadores de TV3 tuvo lugar el pasado 24 de diciembre, al ponerse en huelga precisamente durante los momentos en que se emitía el mensaje navideño del Rey. Fue solo la primera movilización con intencionalidad política. Ahora llegan más. Pero esta vez parece que saldrán peor parados los miembros de CiU, señalados por la plantilla como responsables de la hipotética bajada de sus salarios. De hecho, Junqueras se ha mostrado en contra de los recortes en TV3 en numerosas ocasiones. Incluso, ha culpado al Gobierno central de esos recortes.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que, con toda seguridad, si esa entrevista emitida este martes en la cadena autonómica hubiera sido con algún dirigente de CiU, se habrían convocado parones. Es imposible saberlo, en todo caso. El caso es que las protestas ya han empezado. Hartos por los recortes que sufrieron el año pasado y enfurecidos por los nuevos recortes que les ha anunciado la corporación, los empleados frenaron las emisiones durante 12 horas el pasado lunes. Los sindicatos cifran el seguimiento de la huelga en un 95% de los trabajadores. Todo un éxito que esperan repetir el próximo jueves, 30 de enero, durante todo el día.
Si la huelga indefinida se alarga, TV3 no emitiría la ofensiva nacionalista en el Congreso a favor de la consulta independentista
Aunque la protesta que puede resultar más dañina para la Generalitat es la huelga indefinida prevista a partir del sábado, 1 de febrero. Como ya informó este diario, en este caso también se enlazan las movilizaciones de la plantilla con los intereses políticos de Mas, porque si el parón se alargase afectaría de lleno al inicio del periodo de sesiones en el Congreso. Está previsto que la próxima semana se inicie la ofensiva nacionalista en sede parlamentaria, con la presentación de diversas iniciativas y preguntas -el primer pleno sería una semana después- acerca de la famosa consulta independentista.
Difícil acuerdo
La negociación entre la plantilla y la dirección no ha dado frutos ni tiene pinta de que vaya a darlos a corto plazo. El Convenio Colectivo de los empleados de la CCMA termina el próximo 31 de enero, fecha que marca, por tanto, el calendario de protestas de los miembros del canala autonómico. La dirección pretende aplicar un recorte salarial para combatir el déficit de la corporación, que será de 27 millones de euros. Con la rebaja de sueldos se ahorrarían aproximadamente 15 millones, según las previsiones de Duart y el resto de altos cargos.
En sus Presupuestos para este año, la Generalitat catalana prevé un gasto de 241,74 millones en la corporación pública. De ellos, 209 serán destinados a TV3. A finales de 2013 el 96% de la plantilla exigió en un referéndum la marcha de Brauli Duart por su gestión al frente de la CCMA. El anuncio de nuevos recortes ha enfadado a la plantilla. Sobre todo porque llueve sobre mojado. Y es que el año pasado la dirección llevó a cabo un expediente de regulación de empleo por el que perdieron su trabajo 220 personas.