En las instituciones de la Unión Europea se cocinará durante la primera parte de 2017 una reforma de la directiva de comunicación audiovisual que cambiará algunas de las reglas más importantes del negocio de las televisiones privadas que operan en los Estados miembros. El borrador de la normativa, que se aprobará durante el verano, abre la puerta a que las cadenas comerciales puedan emitir un mayor número de anuncios en el prime-time, lo que podría ayudar a estas empresas a aumentar su recaudación publicitaria, que entre 2007 y 2016 descendió casi un 40%.
La UE prevé flexibilizar la actual normativa, de modo que los canales de televisión puedan emitir más de 12 minutos de mensajes promocionales durante su horario de máxima audiencia.
La publicidad y los espacios de televenta no podrán exceder el 20% del total de su programación entre las 07.00 y las 23.00 horas, pero estas empresas tendrán más libertad a la hora de distribuir durante este horario los espacios promocionales. Esta iniciativa ha sido recibida de “muy buen grado” por parte de las cadenas privadas españolas, según precisan fuentes del sector.
Estas compañías también ven con buenos ojos el hecho de que la UE pretenda ‘despenalizar’ el emplazamiento de producto, lo que les permitirá obtener una nueva fuente de ingresos. No obstante, el borrador de esta normativa prohibirá su utilización en los programas informativos, infantiles, religiosos o relacionados con los asuntos del consumidor. Tampoco permitirá que el tabaco, los medicamentos y los tratamientos médicos se publiciten de esta forma.
La aprobación de esta directiva obligará a España a modificar la Ley Audiovisual, algo que las televisiones privadas esperan que suceda antes de que finalice la legislatura y que podría volver a enfrentar a las poderosas Atresmedia y Mediaset con el Ejecutivo. En este sentido, las cadenas comerciales tratarán de que la nueva normativa española les exima de invertir el 5% de sus ingresos para financiar cine. Una vieja batalla que hace unos meses perdieron en los tribunales.
La UE abrirá la puerta a que las televisiones emitan más de 12 minutos de anuncios en horario de máxima audiencia.
La UE precisa en el borrador de la nueva normativa que los Estados miembros tendrán la potestad de obligar a las televisiones a destinar una parte de sus ingresos a sufragar las obras cinematográficas europeas. No obstante, no impone esta financiación, como se deduce de su artículo 13: “Podrán exigir a los prestadores de servicios de comunicación audiovisual (…) una contribución financiera a la producción de obras europeas, por ejemplo, mediante inversiones directas en contenidos y aportaciones a fondos nacionales”. Abre la puerta a ello, pero no lo exige.
La única condición que establece el texto, en este sentido, es la relativa a que estas empresas incluyan en su catálogo al menos un 20% de obras europeas “y garanticen su prominencia”.
Cabe recordar que desde la patronal de las televisiones privadas, UTECA, han exigido recientemente al Gobierno que cambie la normativa audiovisual para que Netflix, HBO y otras compañías similares tengan que destinar el mismo porcentaje de sus ingresos para financiar el cine y Radiotelevisión Española.
Menor intervencionismo
La propuesta de modificación de la actual normativa audiovisual también pide a los miembros de la Unión Europea que creen “autoridades reguladoras nacionales” que estén desligadas de cualquier entidad pública y privada; y que velen por “el pluralismo de los medios de comunicación, la diversidad cultural, la protección de los consumidores, el mercado interior y la promoción de la competencia leal”.
En España, el organismo encargado de regular este sector y vigilar que sus operadores cumplen la normativa vigente es la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). No obstante, una modificación de la actual Ley Audiovisual previsiblemente volverá a abrir el debate sobre la conveniencia de crear una institución como el CAC catalán. De hecho, el PSOE y Podemos expresaron durante las pasadas campañas electorales su voluntad de poner en marcha un consejo audiovisual para todas las televisiones españolas.