Aunque la historia parezca una inocentada, no lo es. Rihanna salió con dos amigos y compañeros de grabación, el rapero Travis Scott y Ty Dolla Sign a bailar y disfrutar de la noche en una discoteca en Hollywood cuando de repente se vieron en medio de un cruce de disparos.
Al parecer todo comenzó con una pelea en la puerta de la discoteca. Lo que empezó con gritos y discusiones se terminó convirtiendo en una escena de película cuando uno de los implicados en el altercado sacó un arma y comenzó a disparar.
Enseguida, Rihanna y sus amigos fueron evacuados y salieron apresuradamente del local para meterse en el vehículo en el que habían venido y que estaba esperándoles muy cerca de la puerta. El coche tenía los cristales tintados lo que ayudó a que nadie la reconociera.
Según ha informado el portal de noticias TMZ, la policía llegó de inmediato al lugar de los hechos y esposó a los cinco implicados, aunque nadie fue arrestado. Afortunadamente no hubo heridos y todos los presentes salieron ilesos del local.
