La empresa de componentes de automoción Antolin sufre también la incertidumbre que vive el sector del automóvil y en los nueve primeros meses del año acumula unas pérdidas de 12,8 millones de euros. Un dato que contrasta con un beneficio de 8,1 millones registrado en el mismo periodo del año pasado, según el informe de resultados hecho público por la compañía.
Y es que las ventas en este periodo se redujeron un 10,2%, hasta los 3.175 millones de euros, frente a los 3.533 millones del pasado ejercicio, caída que llega de la incertidumbre del sector, que cerró el tercer trimestre del año con una reducción del 4,9% en producción de vehículos, hasta 21,5 millones, según datos de S&P Mobility.
Los resultados del tercer trimestre de 2024 dejan para la compañía un incremento del 6,6% en el beneficio operativo bruto (ebitda), hasta los 265,4 millones de euros acumulados, que Antolin atribuye a la mejora de la eficiencia y a un estricto control de los costes impuesto por el Plan de Transformación, que han permitido compensar la reducción de las ventas.
También ha registrado un incremento de los márgenes en el tercer trimestre del año, pese a esa caída del 10% en la facturación, pasando de los 1.133 millones del tercer trimestre de 2023 a los 1.019 millones del tercer trimestre de 2024 (114 millones de reducción).
En cuanto a las ventas por regiones, Antolin destaca la pujanza del mercado asiático, con un crecimiento del 4% en los primeros nueve meses del año, hasta los 589 millones de euros, liderado por India. En el tercer trimestre, las ventas en Asia crecieron un 10%.
En Europa y el resto del mundo las ventas bajan un 12%, hasta 1.546 millones de euros entre enero y septiembre, afectadas en el último trimestre por la venta de Ebergassing (-32 millones) y el fin de la producción de proyectos en el Reino Unido, periodo que ha registrado un 15% menos de ventas, con 459 millones .
En Norteamérica, las ventas ascienden a 1.038 millones, un 14% menos, debido a un menor volumen de los pedidos de los principales clientes y al fin de proyectos de producción. En el tercer trimestre la reducción fue del 13%, hasta 345 millones. Sin embargo, se espera que el mercado estadounidense vuelva a ganar protagonismo en los próximos meses en la actividad de Antolin, coincidiendo con la puesta en marcha de nuevos proyectos.
Sector europeo de componentes a la baja
Una ralentización de la actividad de Antolin que apunta a tendencia en el sector de componentes a nivel europeo el próximo ejercicio. Y es que el 60% de los fabricantes espera una caída de ingresos en los próximos doce meses, según una encuesta difundida por la patronal sectorial, Clepa, que revela también que el 65% de los proveedores cree que los coches eléctricos representarán menos del 50% de cuota de mercado en 2030.
"Las presiones de costos están provocando pérdida de empleos y cierres de fábricas. Para proteger el empleo, impulsar la competitividad y acelerar las transiciones verde y digital, necesitamos recalibrar urgentemente los marcos regulatorios", declaró en un comunicado el secretario general de Clepa, Benjamin Krieger.
El sondeo sectorial, elaborado por Clepa y por la consultora McKinsey con la participación de 120 empresas, arroja "una sensación generalizada de incertidumbre que lleva al 64% de los proveedores a expresar una perspectiva negativa, señalando una caída significativa en el sentimiento general de la industria".
En concreto, el 68% de los proveedores espera que las ganancias se mantengan bajas, y aproximadamente el 38 % prevé operar al límite o registrar pérdidas durante el año fiscal 2024.
La industria de componentes subraya que "la reducción de la demanda y la disminución de la competitividad de la UE son preocupaciones importantes" para el sector, y menos de la mitad de los encuestados espera que las ventas de coches eléctricos de batería crezcan en los próximos doce meses, con expectativas "particularmente inciertas" para los vehículos de rango medio de precio.
Y es que el 70% de los fabricantes se muestran preocupados por la competitividad global, frente al 43% del año pasado, y temen que América del Norte y Asia estén avanzando "más rápido" que la Unión Europea en la implementación tecnológica.