El tráfico en las autopistas de peaje suavizó su crecimiento en los cuatro primeros meses del año hasta el 5,7 % y alcanzó una media diaria de 15.748 vehículos, el mayor volumen de tráfico que se registra entre enero y abril desde 2011, según los últimos datos del Ministerio de Fomento. El tráfico en las autopistas de peaje arrancó el año con un crecimiento del 6,6 % en enero, del 7,2 % en febrero y del 16,7 % en marzo, favorecido por el efecto de la Semana Santa. Sin embargo, en abril se anotó una caída del 6 %.
Desde los máximos que registraban en 2006, en plena expansión de la economía, el tráfico de las autopistas de peaje españolas ha moderado su caída hasta el 27 %, muy por debajo de la brecha observada en los peores años de la crisis. Junto al incremento del tráfico hasta abril, se ha observado un repunte cercano al 4 % en el número de vehículos pesados (camiones y autobuses) que han circulado por las autopistas de peaje y el mayor volumen de tráfico desde 2009.
En el caso de los vehículos pesados, el tráfico acumula una caída del 30% desde los máximos históricos que registró en 2006. Entre los factores que influyen en el mayor tráfico destacan la mejora de la economía española, la caída del precio del petróleo y el efecto estadístico de la Semana Santa, que el año pasado cayó en abril.
Fue en 2014 cuando el volumen de vehículos en las vías de peaje volvió a tasas positivas por primera vez en 8 años al aumentar el 2,39 %. En 2015 este crecimiento siguió y superó el 6 %. Entre las autopistas de peaje con problemas financieros que se pretendían integrar en la sociedad pública que diseñó el Gobierno para garantizar su viabilidad todas de ellas presentaron incrementos.
El tráfico creció en la AP-41 entre Madrid y Toledo un 11%; un 6,3% en la R-3; el 7,8% en la R-5; el 9,3% en la R-2; el 6,5% en la R-4; el 12% en la Cartagena Vera o el 4,6% en el Eje Aeropuerto. Sin embargo, cayó un 0,2% en la Ocaña-La Roda.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda en funciones, Julio Gómez-Pomar, señaló la semana pasada respecto a las autopistas en quiebra que "lo previsible es que se vaya a liquidaciones en firme y de ahí se proceda a la resolución de los contratos".
"Ya estamos en un elemento de evolución difícil de parar y se están dictando los autos de liquidación", apuntó.
Seopan calculaba que abordar una liquidación de las autopistas de peaje en quiebra (responsabilidad patrimonial de la Administración y costes judiciales) tendría un coste superior a 8.000 millones.
