Volkswagen opera en el mercado Chino desde hace más de 20 años y se sitúa entre los pioneros occidentales dentro del sector automovilístico. En 2014, y junto a sus dos joint ventures FAW-Volkswagen y Shanghai-Volkswagen, la compañía comercializó casi 3,7 millones de vehículos en China, lo que significó un incremento del 12,4% respecto al año anterior. Un mercado que se está convirtiendo ya en el más importante a nivel individual no sólo para Volkswagen, sino para otras muchas marcas.
En su firme apuesta por ganar presencia allí, acaba de inaugurar su vigésima planta en suelo chino, que le lleva ya a contar con 119 fábricas en todo el mundo, dentro de un plan global del Grupo Volkswagen de invertir junto a sus socios más de 22.000 millones de euros en China hasta 2019. La nueva factoría está ubicada en la ciudad de Changsha, al Sur del país, y ha sido inaugurada por Jochen Heizmann, miembro del Consejo de Dirección de Volkswagen AG y presidente del Grupo Volkswagen en China.
"China no solamente representa el mercado más grande e importante para el Grupo Volkswagen, sino que se ha convertido también en el segundo mercado doméstico. Queremos crecer en todo el país como una compañía con raíces locales", destacó Jochem Heizmann. "La factoría de Changsha supone un paso clave en nuestra estrategia 'Go South' para China. Esta nueva instalación nos acercará a nuestros clientes chinos y también mejorará la calidad de nuestra cadena de suministro".
La nueva planta de producción de Changsha, situada a unos 900 kilómetros al Oeste de Shanghai, arranca la producción del nuevo Volkswagen Lavida solo dos años después de empezar su construcción, una berlina de tamaño compacto similar por concepto al Jetta que se vende en Europa y que es todo un éxito de ventas en el mercado asiático. Junto al Lavida, se fabricarán allí otros modelos de Volkswagen así como de Skoda, con una capacidad total de producción en la nueva planta de 300.000 vehículos anuales. Una planta que ha supuesto la creación de más de 4.000 nuevos empleos, a los que se suman otros 4.000 correspondientes al parque de proveedores anexo.
Se trata de una de las plantas más eficientes y ecológicas del Grupo, contando con un sistema de pintado en seco que hace que el consumo de agua y energía se reduzca en más de un 20%. El exceso de partículas se filtra a través de un sistema ecológico mediante un sistema precipitador electrostático. Además, las instalaciones solares generan más de 10.000 MWh de energía ecológica, generando también energía a través de plantas hidroeléctricas locales. La producción de la planta de Changsha será por lo tanto neutral en cuanto a emisiones de carbono.