El segmento de los utilitarios es, junto al de los compactos, el de mayor volúmen de ventas en nuestro mercado, con un crecimiento en 2014 por encima del 12% y que supuso unas ventas totales superiores a las 210.000 unidades. Un segmento que cuenta además con una amplísima oferta de marcas y modelos y en el que Mazda lleva presente con su actual modelo desde 2007, aunque en 2011 sufrió una pequeña puesta al día para tratar de reconducir su presencia en nuestro mercado. Nunca ha estado entre los modelos más demandados del segmento y, el año pasado, tampoco lo ha sido.
Y aunque los volúmenes de ventas del Mazda2 no llegarán al de rivales tan contrastados como el Seat Ibiza, el Opel Corsa o el Volkswagen Polo, curiosamente los tres fabricados en plantas instaladas en España, el fabricante japonés quiere recortar la mucha diferencia con un producto nuevo, muy evolucionado tanto en diseño como en tecnología que le permita posicionarse con mejores argumentos en un segmento tan competitivo como es el de los utilitarios. Y lo hará en España a partir de marzo con un Mazda2 completamente renovado, tanto como para hablar de una nueva generación. De entrada, sus dimensiones crecen para acercarse a lo ya habitual en el segmento, es decir, superar los cuatro metros de longitud, pasando de los 3,90 del actual a 4,07, dimensiones que, junto a un una pequeña ganancia en la distancia entre ejes -apenas 10 milímetros- y una mayor anchura, permitirá ofrecer un interior más amplio, uno de los puntos más críticos del actual Mazda2.
Será además el cuarto miembro de la familia Mazda en incorporar la tecnología Skyactiv y la nueva línea de diseño estrenada en el CX-5 y continuada con el Mazda6 y el Mazda3. Algo que se evidencia por fuera con una estética muy próxima a su hermano mayor el Mazda3, tanto que da la impresión de ser una versión a escala reducida del compacto. Una línea mucho más vistosa y moderna que el del actual modelo, con la que intentará cautivar a un público jóven que le permita luego fidelizarle dentro de la marca con una gama ahora ya mejor estructurada. Como siempre, y más en este segmento, el precio jugará un papel muy relevante en posible éxito.
Y si exteriormente la evolución y el salto generacional es evidente, por dentro también sufre un cambio sustancial, en busca ahora de un diseño más simple, minimalista incluso, apostando como otros por agrupar casi todas las funciones y la información en torno a una pantalla central a modo de tablet y todo ello alrededor de un nuevo sistema de conectividad bautizado como MZD Connect.
Para el mercado español, llegará estrenando un nuevo motor diésel de baja cilindrada, el 1.5 Skyactiv-D, que destacará según la marca por sus bajos niveles de emisiones y consumos y por un elevado grado de refinamiento. Un motor que estará disponible algo más tarde que los gasolina, hacia mayo, y que rinde 105 CV y anuncia consumos de apenas 3,4 l/100 km.
De inicio, la gama contará en su estreno en mazrzo con el nuevo motor de gasolina 1.5 Skyactiv-G estrenado en el Mazda3, pero con tres niveles diferentes de potencia, 75, 90 ó 115 CV. Será, según Mazda, el nivel intermedio el que mayor demanda genere, una versión que combina un muy agradable funcionamiento con unos consumos ajustados, al menos en recorridos urbanos a velocidades reducidas. Sube de vueltas con energía y permite moverse en carretera con suficiencia, aunque para ello sin duda que el diésel de 105 CV será una opción más completa y no mucho más cara que el gasolina de 90 CV.
GAMA Y PRECIOS DESDE:
1.5 SKYACTIV-G 75 CV: 12.040 euros
1.5 SKYACTIV-G 90 CV: 14.240 euros
1.5 SKYACTIV-G 115 CV: 16.590 euros
1.5 SKYACTIV-D 105 CV: 15.040 euros
