Opinión

DiCaprio en el jardín de las delicias

Pretenden imponer la ignorancia y promover la idea de que conviene eliminar población

  • DiCaprio, apóstol de lo verde -

En algunos países hispanoamericanos se emplea el término 'sepultación' para referirse a la inhumación de cadáveres. Válgame la palabra para pensar en otro asunto. Los ponzoñosos agentes progres tienen, desde que Milei y Trump ganan elecciones, mucha más prisa en completar la sepultación de la Civilización Occidental. Los vandálicos no dudan en emplear la etiqueta conspiracionista, desde que a la CIA se le ocurrió, para referirse a quien sospecha que le están engañando. La sabiduría popular española tiene una fórmula mucho mejor: “piensa mal y acertarás”. Obviamente, los progres procuran que la gente no piense ni mal ni bien. Logran convertir a bastantes individuos en terminales activos de odio a la verdad. 

Para llegar a esta situación se han empleado toda clase de recursos desde hace bastante tiempo. Los más eficientes son las aulas, coordinadas con el resto de los medios de comunicación/manipulación -muchos y muy poderosos- y las leyes impuestas -no consultadas- a la población que debe padecerlas. Muchos medios, que un día tuvieron prestigio, se pusieron al servicio de la aniquilación cultural. Esa aniquilación es la antesala de la eliminación de la población civilizada.

Distinguido y premiado

En 2016 se puso en circulación, distribuido por National Geographic, un llamado documental: Before the Flood (Antes de que sea tarde). Está dirigido por Fisher Stevens y protagonizado por Leonardo DiCaprio quien hace el papel, algo impostado, de un DiCaprio muy preocupado por el cambio climático. En realidad, el actor disfruta de un aristocrático jardín de las delicias propio, con yates enormes que consumen ingentes cantidades de combustible fósil y un helicóptero para moverse a capricho. Tal película forma parte de una operación de muy altos vuelos pues, ya en 2014, la ONU nombró al actor Mensajero de las Naciones Unidas para la Paz añadiendo la alusión específica al cambio climático. Luego, Clinton le concedió el premio Ciudadano Global. El Foro de Davos le dio el premio Crystal Award. Lo metieron en toda clase de asociaciones de propaganda globalista con la excusa de salvar al planeta. Pertenece también al consejo de defensa de los Mares Prístinos de National Geographic.

Precisamente National Geographic había sido en el pasado una entidad de prestigio. Veamos. Un grupo de norteamericanos, en enero de 1888, creó "una sociedad para el incremento y la difusión del conocimiento geográfico". Entonces era una entidad sin ánimo de lucro y era consecuente con las ideas de la Ilustración respecto de la expansión del conocimiento a todo el mundo. En septiembre de 2015, la multinacional 21st Century Fox compró el 73 % de National Geographic Society. La sociedad incorporó el ánimo de lucro. En 2019 The Walt Disney Company compró 21st Century Fox, de modo que la sección de televisión de Disney es la que ahora controla por completo National Geographic.

Los guionistas de la manipulación, usando los códigos del documental, exhiben sin pudor una soberbia incultura y esa descarada exhibición de tosquedad tiene una muy mala intención: imponer la ignorancia y promover la idea de que conviene eliminar población

Los primeros minutos de Antes de que sea tarde contienen un grave atentado cultural vinculado a la promoción de la eliminación de población. Lanza una interpretación sin ningún fundamento ni histórico ni iconográfico sobre el tríptico del El jardín de las delicias (1490 -1500) que está en el Prado.

El actor dice en el minuto dos: “Los pecados capitales se adentran en la pintura por lo que aparece la superpoblación, el libertinaje y los excesos.”Ni hubo ni hay superpoblación en Europa. Es más, lo que sucedió entre mediados del siglo XIV y mediados del XV fueron unas hambrunas que, en combinación con la peste, diezmaron a la población europea. El triunfo de la muerte (1562) de Pieter Brueghel el Viejo es el cuadro que ilustra lo que se conoció como la Gran Mortandad. Tal desastre demográfico fue ocasionado por unos bruscos cambios climáticos que arruinaron las cosechas. Los guionistas de la manipulación, usando los códigos del documental, muestran sin pudor una soberbia incultura y esa descarada exhibición de tosquedad tiene una muy mala intención: imponer la ignorancia y promover la idea de que conviene eliminar población. De ahí el eufemismo siniestro del “reto demográfico” y también la obsesión por montar otra guerra mundial.

El entierro de la cultura occidental

En el comienzo, el actor cuenta que su padre era “distribuidor de cómics clandestino, camaleón de la contracultura […] pintó en el estudio de Warhol, compartió habitación con Lou Reed y conoció a Robert Crumb”. Son tres significativos representantes del nihilismo neoyorquino de los años 60. Ese nihilismo postmoderno heredaba postulados de la incoherencia, el dadaísmo y el futurismo. Entonces ejercieron de disolventes culturales muy influyentes gracias a la habilidad de Warhol para servirse de los medios. A partir de ese momento, la Academia, en lugar de estudiar a fondo estos fenómenos, los adoptó como principios intelectuales y morales sin crítica alguna. Fue de las primeras paladas contundentes para la sepultación de la cultura occidental que se extendió a toda la anglosfera, incluida España.

Como no parecía suficiente la operación propagandística con el actor de Hollywood, dos años más tarde, en 2018, la sueca Greta comenzó su rutilante y delirante carrera mediática con la misma monserga del clima. El 1 de marzo de 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período 2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. En febrero de 2024, la UE dictó el Reglamento de Restauración de la Naturaleza.

El ascenso de Teresa Ribera

Cabe deducir que estamos ante un plan de destrucción de la cultura y de la civilización occidental muy pensado y muy coordinado. Por eso no debemos creer que a Teresa Ribera la han ascendido en la UE a pesar de su siniestra misión destructiva de vidas y haciendas, sino que ha sido premiada por haber demostrado su inmensa maldad.

Hay una capa de gran espesor hecha con mugre, lodos, fango. Varios estratos se superponen en la sepultación de nuestra civilización que es la única por la que vale la pena luchar hasta el final. Se precisan muchos voluntarios para una imprescindible arqueología de descubrimiento y para la consiguiente rehabilitación cultural.

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