Opinión

Más y menos de la Pascua Militar

Los indicios coinciden en señalar que hay desencuentros, desaires y tensiones entre los titulares de la Jefatura del Estado y el de la presidencia del Gobierno

  • Los Reyes y la Princesa, e la Pascua Militar

Nada se confirma hasta que ha sido suficientemente desmentido. Ningún entrenador de fútbol deja de ser ratificado en su puesto con toda rotundidad hasta el mismo momento de producirse su abrupta destitución por la Junta Directiva del Club convocada de improviso a esos efectos. Tampoco nunca, hasta el pasado domingo 5 de enero, se recuerda una nota tan explícita de Zarzuela negando la existencia de fricción alguna con Moncloa. O sea, que los indicios coinciden en señalar que hay desencuentros, desaires, roces y tensiones entre los titulares de la Jefatura del Estado, el Rey Felipe VI, y de la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez Castejón, como viene quedando claro a los observadores mínimamente atentos. Por eso y muchas cosas más que en un anexo se especifican, como dice la canción de Joan Manuel Serrat, ganaba interés adicional la cobertura informativa de la celebración de la Pascua Militar, que había sido convocada para las 12 horas del mediodía del lunes en el Palacio Real.

Comprobé que los periodistas acreditados se habían autoconvocado por anticipado en el Café de Oriente. Se les veía llegar con alguna desazón porque ya estaban advertidos de que no tendrían acceso a los Reyes, don Felipe y doña Letizia, ni a la princesa de Asturias, doña Leonor, ni al presidente Sánchez, ni a los ministros de Defensa, Robles, y de Interior, Grande Marlaska, ni al Jemad, Almirante general Teodoro Esteban López Calderón, ni a la directora de la Guardia Civil, ni a la del Centro Nacional de Inteligencia, ni a los Jefes de Estado Mayor del Ejército, de la Armada y del Ejército del Aire y del Espacio. La nueva restricción introducida esta vez consistía en que tampoco podrían seguir en directo la imposición de las veinte condecoraciones militares a quienes -generales, jefes, oficiales, suboficiales y clases de tropa- les han sido otorgadas en 2024. Además, como los discursos tanto de la titular de Defensa, Margarita Robles, como del Rey se pronuncian correspondientes de la titular de Defensa Robles y del Rey se pronuncian en el Salón del Trono al que carecían de acceso los periodistas, quedarían privados de la condición de testigos presenciales -ni oculares ni auditivos- y, a la postre, habrían de conformarse con la versión virtual que les aseguraban se les facilitaría en un monitor de televisión, dispuesto en una sala separada, sin comunicación alguna con el lugar de los acontecimientos.

Un funcionario de la Casa distribuyó el discurso de Su Majestad, impreso en una letra minúscula del cuerpo 6, de imposible lectura excepto para los dotados con vista de lince. En cuanto al discurso de la ministra, se prefirió mantenerlo reservado, según se nos dijo porque lo había escrito a mano.

Al aproximarse la hora de la cita, fijada a las 11.15, en la entrada del arco de Santiago, por el que tendrían acceso a la plaza de la Armería, la infame turba inició la marcha para cumplir con puntualidad. El contingente lo formaban una treintena de gráficos provistos de voluminosos trolleys y otros veinte redactores que, tras pasar por el aro fueron alineados en paralelo a la fachada de Palacio donde aguantaron a pie firme las inclemencias térmicas durante los 45 minutos que faltaban para la llegada del Rey, que lo hizo con esa puntualidad que marca la primera cortesía. Entre tanto, un funcionario de la Casa distribuyó el discurso de Su Majestad, impreso en una letra minúscula del cuerpo 6, de imposible lectura excepto para los dotados con vista de lince. En cuanto al discurso de la ministra, se prefirió mantenerlo reservado, según se nos dijo porque lo había escrito a mano. Excusa inválida, habida cuenta de la capacidad de las fotocopiadoras de reproducir cualquier grafismo, además de que la versión manuscrita hubiera permitido a los colegas intentar, a partir del análisis grafológico, algún esbozo sobre la personalidad de la autora.

A media distancia, entiendo que debería incorporarse a esta Pascual Militar al ministro de Asuntos Exteriores porque las Fuerzas Armadas son el respaldo necesario de nuestra política internacional. En sentido contrario, es impropia la participación en esta ceremonia del Centro Nacional de Inteligencia, porque es un ente civil ajeno a la estructura militar, aunque en este momento la ministra Margarita Robles haya logrado que sea adscrito al ministerio de Defensa. Del artículo octavo de la Constitución, de las misiones de garantizar la soberanía e independencia de España y defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, por ejemplo, ni rastro. Continuará.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli