Hay que reconocerle a Pedro Sánchez su asombrosa capacidad de superar dificultades, revolviéndose en un palmo de terreno, desdiciéndose en un corto período de tiempo de afirmaciones solemnes, proferidas en forma de compromisos rotundos, mintiendo con asombroso descaro y pisoteando todas las reglas, tanto escritas como no escritas, de la democracia. Es difícil encontrar en la historia occidental contemporánea un gobernante más desaprensivo, inmoral, traicionero e implacable que el hoy presidente del Gobierno en funciones. Quizá sea esta desfachatez tan descarada, este total desprecio por las normas más elementales de la decencia, esta supeditación innoble de los intereses más vitales de la Nación cuya conducción le ha sido confiada a los suyos personales, este despliegue, en fin, hasta extremos superlativos, de maldad, egolatría y desprecio por la verdad, el que fascinó en su día a la militancia socialista y le otorgó su victoria frente a una Susana Díaz, que, pese a no ser un dechado de virtudes angelicales, es, comparada con él, una hermanita de la caridad. El Mal, llevado a niveles de perfección, puede tener un atractivo diabólico difícil de resistir.
Sánchez se enfrenta por primera vez a un obstáculo que ni siquiera su absoluta carencia de escrúpulos podrá superar. Este muro infranqueable es la Constitución de 1978
En su frenética y permanente huida hacia adelante con tal de retener el poder, nuestro personaje ha llegado, sin embargo, al agotamiento de su recorrido porque, como dijo celebérrimamente el legendario maestro de la muleta y el estoque, “lo que no puede ser no puede ser y además es imposible”. En efecto, Sánchez se enfrenta por primera vez a un obstáculo que ni siquiera su absoluta carencia de escrúpulos podrá superar. Este muro infranqueable es la Constitución de 1978. Su pretensión es clara, sortear nuestra Ley de leyes mediante una mutación constitucional encubierta que un Tribunal hecho a su medida admita como válida. Ahora bien, ni la amnistía a los golpistas de octubre de 2017 ni la autodeterminación de Cataluña caben ni con fórceps en la vigente Norma Suprema. Ninguna de estas dos exigencias de los separatistas puede ser satisfecha dentro del marco jurídico en vigor. Cada una de ellas implica una reforma profunda de la Constitución, tácita o explícita, que no es posible llevar a cabo mediante legislación ordinaria. La amnistía vulneraría los principios de igualdad entre los españoles, de separación de poderes y de que la prohibición de lo menor comporta la de lo mayor. La autodeterminación de una parte de la Nación choca de lleno con preceptos medulares de la Ley Fundamental contenidos en su Título Preliminar.
Al igual que la Ley de Amnistía de 1977, estuvo asociada a un cambio de régimen que alumbró una nueva Constitución democrática que reemplazó a las siete Leyes Fundamentales del Reino franquistas, es decir, a una transformación completa y radical del sistema institucional, político y jurídico, la imposición de una amnesia penal sobre el bochornoso intento de putsch separatista hace cinco años en Cataluña representaría, aunque de manera disfrazada, una modificación del ordenamiento básico imperante en España desde hace cuatro décadas y media. Es digna de hacer notar la advertencia por parte del sector llamado “progresista” del Supremo Intérprete de la Constitución de que nadie ha de dar por sentada su posición favorable a una hipotética amnistía para Carles Puigdemont y sus adláteres. Incluso Cándido Conde Pumpido es consciente de la inviabilidad del propósito del Gobierno y de ahí que tome precauciones. Hay chapuzas de un calibre tal que ni aun togas muy “embarradas por el polvo del camino” pueden digerir.
La Corona, en uso de sus atribuciones, puede proceder a “moderar” los excesos de un candidato imprudente y demorar su designación hasta que el horizonte se aclare
Un Ejecutivo tiene competencias para impulsar proyectos legislativos, pero no para pisotear el Estado de Derecho. La reforma constitucional se rige por los artículos 87, 167 y 168 de la Constitución y Pedro Sánchez presenta trazas de estrellarse contra ellos. Además, de acuerdo con el artículo 56.1, el Rey “arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones”, lo que significa que si el pacto de Sánchez con los independentistas para lograr su investidura presenta elementos “irregulares” que amenacen la integridad territorial del Estado o que ofrezcan indicios palpables de inconstitucionalidad, la Corona, en uso de sus atribuciones, puede proceder a “moderar” los excesos de un candidato imprudente y demorar su designación hasta que el horizonte se aclare. Tampoco conviene perder de vista el artículo 102.2 sobre la traición ni el 62 h sobre el mando supremo de las Fuerzas Armadas ni el 8.1 sobre la misión de los ejércitos. O sea, que según la magnitud de las tropelías que Sánchez se atreva a cometer, la probabilidad de que pise terreno resbaladizo y peligroso no es desdeñable.
Repetición de elecciones
La hipótesis de que vayamos a repetición de elecciones cobra cuerpo a medida que los diferentes sectores de la sociedad española, jurídico, empresarial, político, académico, funcionarial, militar, educativo y buen pueblo en general, adquieran conciencia creciente de que el precio que el secretario general del PSOE está dispuesto a pagar a los enemigos jurados de nuestra Nación para continuar vistiendo la púrpura es no sólo excesivo, sino inaceptable. La manifestación convocada en Barcelona el 8 de octubre permitirá valorar el nivel de movilización de la ciudadanía en defensa del imperio de la ley y de la unidad nacional y hasta qué punto el arribista de La Moncloa ha llegado al final de su escapada.
NormaDin
Propongo que se prescinda del Rey para todo. Si reina pero no gobierna bien podemos olvidarnos de él. Puede ahorrarse hasta el tedioso y formalista discursito de fin de año. Ese que ningún nacionalista o progre ve y que, a partir de ahora, podemos ahorrarnos todos los demás. Ya habíamos tomado nota de que el artículo 67.2 (sobre el mandato imperativo) de la Constitución está mutado, derogado o como se quiera decir. Ahora también podemos dar por finiquitado el artículo 56.1: olvidémonos de cualquier símbolo de unidad y permanencia nacional o de arbitrar o moderar el funcionamiento regular de las instituciones. Gaitas incompatibles con el Fuero del Régimen progre y sus mandatos implícitos de y para talibanes. Ah, y el artículo 8º....sujeto a los vaivenes de cortijo de Panchovilla.
k. k.
¿Acabar con Vox? Los hay que no se quieren enterar. Cuando Ayuso sea de Vox gobernará la derecha. Hasta entonces, esperen ustedes sentados porque los votantes de Vox jamás volveremos al PP (pero al revés, sí es posible).
JaimeRuiz
Cifra el señor Vidal-Quadras la esperanza en la manifestación del 8 de octubre, y es curioso que esperen tanto de esa fecha. Donde debía haber una gran manifestación contra la amnistía a la que podrían acudir hasta los parientes del rey es en Madrid, donde sí hay mayorías antisanchistas. Pero ahí estaba el PP para echarla a perder, porque figúrense que no hubiera convocado ninguna manifestación y lo hiciera alguna plataforma cívica o una docena de abajofirmantes, podrían llevar a medio millón de personas y eso sí sería presión. Cuando el PP intenta evitar otra foto de Colón repite lo mismo que hizo en la última semana de campaña, sacrifica a España y a la Corona para quedar bien con Prisa. Se equivocan los que dicen que la repetición electoral daría el mismo resultado, ¿cómo es que en mayo sí ganó la "derecha" en casi toda España? Si sacan ya al paleto y ponen a Ayuso acaban con Vox y sacan mayoría absoluta. Pero el control del partido les importa más que el triunfo electoral. El 8 de octubre no habrá un millón de personas, ni siquiera cien mil. ¿De dónde van a salir? En Cataluña es donde menos rechazo hay a la amnistía, y ciertamente la gente no sabe lo que significará la destrucción del orden democrático, muchos esperan sólo descansar de la orgía de odio, intimidación y sectarismo que impusieron los políticos nacionalistas. Los comentaristas deberían dejar la cautela con Feijóo, ya ha demostrado ser peor que Casado y Rajoy juntos. Sánchez hará lo que quiera porque su adversario es ese PP.
TABACOMATA
PIR otra parte, Alejo está poniendo sobre la mesa algunos artículos de la Constitución. Qué pasa, que no gusta ésto???. Parece que a algunos no les agrada
el paciente irlandes
Don Alejo: los " tertulianos " del foro de VP ya tuvimos esta discusión (o una parecida, con el tema de la amnistia) ayer. Un poco injusto pretender que el Rey pueda resolver los desaguisados de los votantes españoles (10 millones de compatriotas votan izquierdas y separatismo ) por medio de una internvención Real que , además, dudas de constitucionalidad al margen, puede tener un alcance limitado. No digo que el Rey no pueda intervenir, eso el que mejor lo sabe es el propio Rey y sus asesores constitucionales que para eso conoce el Rey España mejor que nosotros. Y por lo que a mi respecta lo que haga el Rey tiene el apoyo de millones de españoles, sea cual sea su decisión. Y así debe ser si queremos estabilidad Institucional. Lo que digo es que supongamos por un minuto que el Rey no propone a Pedro Sanchéz, y este se ve forzado a convocar elecciones. Cambiaría mucho la correlación de fuerzas? Se unirián las izquierdas y los independentistas contra el Rey que no ha propuesto a Sanchéz para , con esa excusa, proponer un cambio de forma de Estado ? Yo también creo que Pedro Sanchéz tocará fondo , tarde o temprano, porque la oposición debe ir creciendo y su margen de maniobra constitucional achicándose. Antes prefiero soluciones "imaginativas" de PP y VOX, que meter al Rey en el fregado. Dicho esto si el Rey entra al trapo, todos detrás del Rey.
TABACOMATA
Grandioso articulo de Vidal Cuadras. Por primera vez alguien de una gran altura intelectual, saca el papel de la Corona y Fuerzas Armadas para frenar el peligro que se cierne sobre todos. El título es insuperable.....!! FIN DE LA ESCAPADA !!. Quiera Dios que sea así. Gracias, Alejo, Don Alejo.
Procusto
Se aprecia una coincidencia básicamente pesimista en las presentes aportaciones. Es lógico porque hablamos de alguien decidido a jugar al ajedrez fuera del tablero; los oponentes, impotentes y los personajes críticos de las propias filas, en la reserva. Tras la investidura vendrá probablemente la ‘embestidura’.
costilladeadan
¿Cuándo le ha importado a Sánchez la Constitución? Todo lo que hizo durante la pandemia era inconstitucional, ¿qué consecuencias ha pagado por ello? Ninguna. La Constitución podría parar a alguien como, por ejemplo, Rajoy, pero no a Sánchez. Y lo peor no es Sánchez, lo peor es que no tiene a nadie enfrente que haga una verdadera oposición. Respecto a lo del Rey: yo no sé si puede hacer algo o no, lo que sí tengo claro es que en cuanto haga algo que contravenga las aspiraciones de Sánchez, la izquierda saldrá a quemar la calle y a hacer lo que ya hizo para provocar la guerra civil.
Alexander
La repetición de las elecciones podría devolvernos a la misma situación de impasse en la que estamos ahora. Si Feijóo no consigue la investidura y Sánchez revalida su cargo por otros cuatro años lo mejor para el futuro de España sería que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, se pusieran de acuerdo para realizar cambios profundos en la actual Constitución, sobre todo en la organización territorial del Estado. Con esa reforma las comunidades autónomas con idiomas propios tendrían la posibilidad de adquirir, a través de referendos legales, un estatus confederal dentro del Reino de España (pero no la independencia) mientras que las comunidades autónomas cuyo idioma materno es el español o castellano dejarían de existir y se unirían para formar un único "estado" dentro del Reino de España. La cuestión de la amnistía la veo como un asunto menor, sin verdadera transcendencia histórica, mientras que la continua entrada de inmigrantes pertenecientes a una civilización no ya diferente sino abiertamente hostil a la nuestra (es decir, a la civilización occidental) puede llevarnos a una situación de pre-guerra civil como la que se está produciendo en Francia.
Gabriel65
D Alejo. Como dicen en otro comentario no obligue al Rey a hacer lo que la oposición y los actores sociales no quieren o no se atreven a hacer. Es la mejor manera de que terminemos siendo una república, y a España no nos sientan bien las repúblicas. Con respecto a la esperanza en repetición electoral, repito mi comentario que hice a su anterior artículo: más de la mitad de los que votan o se sienten cómodos con Sánchez o simplemente no les importa lo que hace. Soy muy pesimista respecto a que esta gente va a votar otra cosa.
SIOCOLAV
Pero cuándo se pronunciará el TC? Dentro de 5 años? Tarde y cuando todo sea ya irreversible.
Talleyrand
Alejo, no metamos al Rey por enmedio. El Rey reina pero no gobierna. No intentemos que ante la nula oposición (no existe, oposicion parlamentaria a Sanchez, el PP es un fake plurinacional también) el Rey haga de oposición. Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Y lo se ante un golpe de estado habrá voces que llamen a un levantamiento militar para contrarestarlo. Lo llevamos en la sangre. Y seguimos dando tumbos con pliticos trincones, aventureros y un pueblo demasiado amante d elos cuentos chinos y de las cadenas.
agrecuero@gmail.com
Todos, desde el primero al último político, incluyendo al rey han jurado o prometido, guardar y hacer guardar (cumplir) la Constitución. Por tanto no debería extrañarnos una iniciativa en este sentido.
vallecas
Además de su descripción, Sánchez es un "Cobarde" (llegó a las 11 de la noche a la c/ Ferraz),: Es el caudillo de la Dictadura de los 176 y seguirá adelante sin dudarlo. Solo parará cuando el siguiente paso a dar, suponga que la Guardia Civil se lo lleve esposado al cuartelillo.
neike2121
Vidal Quadras es como esos malos entrenadores de fútbol que plantean los partidos como si el rival no jugara o fuera un tuercebotas. En el mundo real, si el Rey hiciera cualquier cosa de las que dice, lo único que conseguiría es acabar con la monarquía.
Mendel
Creo esta vez que el artículo de Vidal-Quadras se parece más a una exposición de deseos que a un análisis de la realidad.
arturo moreno
Ni siquiera la Constitución puede detener a Sánchez porque se ha rodeado de gentes como Conde Pumpido, Dolores Delgado o Margarita Robles para "reinterpretarla" , según las declaraciones que dan a los Medios esos mismos magistrados. Lo único que podría detener a Sánchez es una oposición sin complejos.