El votante que considera imprescindible un cambio de gobierno tras las elecciones se queda perplejo cuando asiste a espectáculos como los vividos recientemente entre los populares y VOX en Extremadura. Ya no se trata de cabalgar la contradicción de pactar con VOX en Valencia o Castilla y León y negarse en Extremadura. Lo dicho y hecho por la señora Guardiola no se compadece con la realpolitik que desde Génova se ha llevado a término con los de Abascal.
Les resumo: ciento treinta y cinco pactos municipales tras las elecciones del 28 de mayo. Nada más y nada menos. Sumen a eso los acuerdos a los que han llegado tanto en la comunidad valenciana como en las baleares y podrán deducir que llegar a acuerdos tampoco es una tarea imposible. Merced a esa entente, capitales de la envergadura de Toledo, Guadalajara, Ciudad Real, Burgos, Alcalá de Henares, Cieza, Molina de Segura, Elche o Valladolid, por citar ejemplos de relevancia, han pasado de estar gobernadas por la izquierda a serlo por PP y VOX.
Lo dicho y hecho por la señora Guardiola no se compadece con la realpolitik que desde Génova se ha llevado a término con los de Abascal
Eso indica que la voluntad de cambio en España es real, palpable, cuantificable y, lógicamente, posible. Y pasa por el buen entendimiento entre las dos únicas grandes formaciones que aglutinan el espectro de la derecha. La visión de vuelo gallináceo de los estrategas de campaña lleva a presentarlas como diametralmente opuestas por un quítame allá esos votos puede producir una enorme melancolía entre el electorado. Nadie vota a alguien que anda peleado con su familia. La gente quiere unidad, acuerdo, seriedad, valores, eficacia, justamente todo lo que no ha sido el gobierno de Sánchez y su Frankenstein.
De ahí que mucha gente, viendo los numeritos pijoprogres de la señora Guardiola, se plantee quedarse en casa. A ese votante, que ya le cabrea bastante que el figura monclovita le haya convocado a votar en plenas vacaciones caniculares, no hay que echarle jarros de agua fría. Al contrario, hay que ilusionarlo, hay que decirle, porque es cierto y posible si se actúa con inteligencia, que podemos acabar con esa pesadilla que hemos aguantado los últimos años.
Y si para transmitir esa firme promesa de unidad, que no uniformización, hay que tomar medidas como decirle a la señora Guardiola que se vaya a su casa, se hace. Feijoó no puede pasarse las próximas semanas echando balones fuera y haciendo dejación de responsabilidades en los líderes regionales de su partido. Porque la última palabra la tiene él y guardársela para que no le digan, no sé qué es, además de una traición a sus compañeros, la torpeza más grande que pudiera cometer.
Feijoó no puede pasarse las próximas semanas echando balones fuera y haciendo dejación de responsabilidades en los líderes regionales de su partido
Lo mismo le digo a VOX aunque en otro sentido. Tal y como van los sondeos, es imposible que VOX gane por mayoría absoluta, ni siquiera que haga el sorpasso al PP. Esto gustará más o menos, pero salvo un giro inesperado no cambiará. Abascal tendrá que entenderse con Feijoó y viceversa. Esto, meridiano para cualquier persona, invalida tirarse los trastos por la cabeza los unos a los otros. Porque el objetivo es Sánchez. A veces parece que PP y VOX no hayan entendido esto.
El argumentario de campaña debería dirigir sus baterías hacia Moncloa y sus satélites y no hacia quienes están combatiendo a tu lado. Uno sabe que los dos partidos pelean por un votante, si no igual, si bastante parecido. Pero se puede hacer campaña con perfil propio, señalando el horror de cuatro años más de sanchismo, sin decir cada día que tu aliado natural es esto o aquello.
Caso de no hacerlo así, uno tendría el derecho a preguntarse si pretenden de verdad echar al sanchismo. Y, ya puestos, a si son realmente patriotas con sentido del estado. Por favor, no nos obliguen a ello.
Petrarca
Miquel, se ha de entender que este PP no quiera nada con VOX. Aparte del caso Guardiola (asesorada por ese Martínez-Vares que juguetea en la Sexta y hace muescas en su revolver), están los Feijóo y Sémper, dos socialdemócratas adictos a la Agenda 2030. Con estos mimbres el PP tradicional (el de Rajoy fue la inoperancia máxima) ya no existe. Y por ganar (con el voto útil-¿Útil para quién y, sobre todo, para qué), harán lo posible para cargarse a VOX con la ayuda de sus diarios (ABC, El Mundo, La Razón, El Confidencial, etc.), rescatar a los ex de Ciudadanos que-salvo honrosas excepciones-se han volcado en las filas del PP. Igual también es eso que te preguntas sobre si quieren realmente ganar las elecciones y que la calle hierva. Que hervirá y, además, sin mayoría absoluta. Entonces que no acudan al votante de VOX. Yo, al menos, será la última vez que vote. Y que se lo guisen entre los dos con las aportaciones de Doña Rogelia.
maullador
Ciertamente Feijoó ya ha dicho que quiere gobernar en mayoría, sin necesidad del socio incómodo de Vox. Y le dan por ambos lados, el PSOE utilizando esta necesidad del PP de tener que negociar con Vox para conseguir mayoría, para movilizar a parte de su electorado huido al PP o desmovilizado para ir a votar. Vox a su vez quiere aprovecharse de sus escasos recursos electorales para reclamar al PP, lo que no puede conseguir con los votos conseguidos. La proporcionalidad en sus demandas no se corresponden a lo que exigen,pero eso les da lo mismo. Vox es un aliado incómodo para el PP y su electorado,pero así está el maldito tablero con el que hay que jugar.,salvo que las próximas haya un vuelco y consigua mayoría que permita que el Sanchismo sea historia.
Nafasy
Sr. Giménez, las equidistancias, y mas en este caso, son injustas, y los son, porque Vox ha tenido la mano tendida en todo momento para pactar. Ahora como comprendera, no se pacta cuando te insultan y a tus votantes. Y otra cosa, Vox tiene muy claro cual es su fuerza y posición. La Pp, NO. Han ido todo el rato esta señora como si hubiera ganado, cuando ha perdido. Y Vox exige, sin chantajear y de acuerdo a la fuerza que han recibido, por parte del electorado. Es la Pp quien ni sabe la fuerza que tiene, ni respeta, ni reconoce a quien necesita, que es Vox, a no ser, SR. Gimenez, que la estrategia del mafioso Pp sea ningunear, insuktar y despreciar a Vox, para tratar de hindir a Vox, criminalizandolo como hace la izquierda, porque resulta que hace decadas la Pp dejo de ser dercha, paqr servle rubicon a la izquierda y su socio natural sea la Psoeta y los Pudremitas, ya que comoarten la misma agenda 2030 sociomunsita, sus mismas formas, y la misma mafia corupta. Lo que pasa que ahora se estan quitando la careta pero llevan engañando a la derecha sociológica decadas para entregar su cuello a politicas de izquierdas! Asi que no le echen la culpa a Vox, de las maneras, y tacticas mafiosas de la Pp. Que feijoo pacte con el Presidente de Antena 3 que se silencie al Sr. Abascal y a Vox, a cambio de prebendas cuando gobierne, como se llama Sr. Giménez?! Tb es culpa de Vox? Por qué, por existir?! Preguntese en cambio por que les molesta tanto Vox al stablisment, político, económico, y mediático!
Norne Gaest
No olvidemos que el Sr. Feijoo ha propiciado lo ocurrido en Extremadura, por su equívoca, esquiva y despreciativa actitud hacia Vox (el proponer un debate con el, PSOE y Yolanda es otra de las ocurrencias que lo retratan) y que los acuerdos con Vox se están teniendo, en general, porque no les queda otro remedio, sin mucho entusiasmo por su parte. La Sra. Guardiola se ha pasado en un clima de recelo y desencuentro, quizás mal asesorada por ese nefasto consejero que se ha tenido que ir, o quizás por chulería previa, o las dos cosas, pero es indudable que el PP en general se resiste a ver en Vox un contendiente tan legítimo como ellos en la competición electoral, bien por considerarlo hijo descarriado, bien por creerse las pancartas de la izquierda de que es ultraderecha, o sea, una amenaza para la democracia. Ambas cosas son falsas. A los que quieran saber que defiende Vox, directamente, les invito a leer la columna D. Víctor González, hoy, en este periódico. Saludos.
DANIROCIO
lo penoso de estas elecciones no parece que las gane el Feijoo es que las perdera el Sanchez,no es lo mismo aunque lo parezca,ninguno de los dos se parecen ni Aznar ni Felipe, tendrian que volver a nacer y les costaria parecerse a los dos, seria lo que necesitamos un gobierno fuerte e inteligente con gente capaz de solucionar los problemas de los ciudadanos y no mirar por ellos mismos.Este es siempre el problema,se presentan para su propio beneficio
vallecas
Pedro Sánchez está acabado. Lo está porque todo el mundo quiere que desaparezca. Lo quiere incluso el PSOE, pero le gustaría perder por la mínima para así tener ímpetu en los próximos 4 años. PP en su lucha particular para depender lo menos posible de Vox y vaciarle de argumentos. Pedro Sánchez ya es historia y si mejorara la intención de voto, dos días antes de la elecciones se filtrará una noticia que le hundirá definitivamente. No olvide D. Miquel que Pedro Sánchez es un delincuente.
ma
Más de la mitad de los apuntados al paro tienen de 45 años para arriba, gente a los que los empresarios peperos se niegan a contratar. Además, en los últimos doce meses entraron en España tres cuartos de millón de emigrantes, muchos de ellos semis alfabetos. Qué piensa hacer (aparte de nada, o de subir como Rajoy a los 55 años la edad para percibir un miserable subsidio, siempre en menor cantidad que las subvenciones a las empresas, por ejemplo al automóvil), ese mediocre funcionario de letras que preside el pp, para atajar estos problemas?
Leonidas
Ciertamente sería lamentable tener que dar la razón a quienes les llamaban patriotas de hojalata