Los ministros de Sanidad de las 20 principales economías del mundo, inclusive España, reunidos este domingo en Roma en el G-20 han acordado trabajar por una distribución más justa de las vacunas contra el coronavirus.
Según este denominado Pacto de Roma, la vacunación es un derecho de todo el mundo, no un privilegio de la minoría más rica, ha explicado el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza.
Así, Alemania tiene previsto donar 100 millones antes de que acabe el año, ha anunciado el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn. "Es la misma cantidad de vacunas que las utilizadas en nuestro país hasta ahora", ha destacado Spahn.
La donación busca contribuir al objetivo de que al menos el 40 por ciento de la población mundial esté vacunada antes de 2022, ya que "la pandemia solo termina si termina en todo el mundo", en referencia al peligro que supone el surgimiento de nuevas variantes del virus.
Esta es una de las últimas reuniones del G-20 a nivel ministerial antes de la cumbre de líderes del grupo prevista para finales del mes de octubre en Roma.
Aprovechando la cita, Rusia ha emplazado a los países del G-20 al reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación para facilitar los viajes entre países, ha apuntado el ministro de Sanidad ruso, Mijail Murashko.