La cumbre del G20 ha terminado la jornada de hoy con el compromiso de Italia de aplicar medidas de ajuste fiscal, que deberán ser aprobadas por el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea. Los demás países del euro y el resto de miembros del G20 también se han comprometido a adoptar medidas de ajuste fiscal y para mejorar la economía, de acuerdo con la situación de cada uno.

El G-20 ha hecho pública este viernes una lista de 11 territorios considerados paraísos fiscales, entre los que se encuentran Suiza y Liechtenstein, por negarse a colaborar con la comunidad internacional en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal."No queremos más paraísos fiscales. El mensaje es muy claro (...) Los países que sigan siendo paraísos fiscales con el disimulo financiero serán condenados al ostracismo por la comunidad internacional", ha dicho el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la rueda de prensa final de la cumbre.

Mientras los líderes del G20 se reúnen en Cannes, la sombra de la recesión global se cierne sobre ellos por segunda vez en tres años, siendo más necesaria que nunca una coordinación económica internacional, lo que en sí mismo constituye la auténtica razón de ser del G20. Además, esta vez como asuntos menores, se tratarán una serie de temas recurrentes, que van desde los desequilibrios comerciales, hasta la regulación y supervisión financiera, pasando por el sistema monetario internacional.

 El G20 se plantea elaborar una lista con el nombre de los bancos de mayor “importancia sistémica” para la economía global y que por tanto necesitan una inyección de capital. Las entidades que figuren en esta lista, elaborada por el presidente del Consejo de Estabilidad Financiera y futuro presidente del BCE Mario Draghi, serán “forzadas” a la capitalización, según ha confirmado el ministro de Finanzas francés, Francois Baroin.