Abel Rivas e Iván Ramos, dos jóvenes vecinos del lugar donde esta tarde se produjo un accidente ferroviario en las cercanías de Santiago de Compostela, han sido de las primeras personas en prestar auxilio a las víctimas. Ambos jóvenes han declarado que se sintieron "muy impactados" y han afirmado que habían presenciado escenas como nunca habían visto. "Escuchamos un ruido tremendo, enorme, como nunca. Bajamos y ya vimos el convoy separado en dos trozos", han explicado en declaraciones a Efe. "Estamos muy impactados, es inexplicable", han dicho.
Iván y Abel se encontraban en casa a escasos metros de las vías cuando se produjo el accidente del tren en el que viajaban 224 pasajeros. "Vimos una polvareda enorme y uno de los vagones estaba ya incendiado", han dicho, y han indicado que veían a "gente demacrada sacando niños". Una vez en el lugar del accidente los dos jóvenes voluntarios han narrado que comenzaron a sacar a los heridos y a trasladarlos hasta el puesto avanzado que el servicios de urgencias 061 instalaron en las proximidades.
Según su versión, las personas que viajaban en el vagón que quedó sobre el terraplén han sido las peor paradas. Ninguno de los dos jóvenes ha sido capaz de indicar a qué velocidad podía circular el tren en el momento del accidente, pero no descartan que pudiese ir "un poco rápido".
Esta opinión contrasta con la de otros vecinos de la zona, quienes han destacado que el tren se desplazaba a la velocidad habitual para hacer su entrada en la estación de Santiago. Otro vecino de la zona, de nombre José Luis, ha atendido a dos vecinos de Valladolid que viajaban en el tren y ha explicado que los propios pasajeros del tren fueron los primeros en prestar auxilio. Testigos presenciales han explicado que uno de los vagones del tren voló por los aires y se elevó más de seis metros hasta impactar con el palco de la música existente en el lugar, el cual destrozó.
El despliegue de efectivos en el lugar del accidente es enorme, con numerosas ambulancias, vehículos de bomberos y de policía.El accidente también ha congregado a numerosos curiosos en el lugar del accidente y los accesos a la zona han quedado colapsados. La policía ha acordonado la zona y se ha visto obligada en varias ocasiones a obligar a los curiosos a alejarse del lugar del accidente.
En el Hospital Clínico de Santiago, donde han sido trasladados la mayoría de los heridos, se han reforzado los servicios médicos. Un médico del centro sanitario ha explicado que la colaboración de los facultativos es ejemplar y que muchos de ellos se han acercado al Clínico para colaborar en la atención a las víctimas.