Las asociaciones de pacientes de las enfermedades crónicas más prevalentes en España denuncia que "no es verdad que el paciente esté en este momento en el centro del sistema sanitario" y todo por culpa de las políticas de ajustes que se vienen aplicando y que están llevando a algunos enfermos a abandonar sus tratamientos y a renunciar a comprarse las medicinas que necesitan para vivir.
"Cuando nos vendieron la aportación mínima de los fármacos lo hicieron como una manera de no consumir tan excesivamente medicamentos. Pero aquí los enfermos de cáncer tenemos un pequeño problema", según ha advertido la gerente del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), Natalia Bermúdez. El problema es el siguiente: "los medicamentos que estamos consumiendo no lo hacemos por gusto, sino para poder sobrevivir, con lo que es bastante irónico que recortemos este consumo".
Una denuncia a la que se han sumado José Luis Jiménez, secretario de la asociación de pacientes coronarios APACOR; María Victoria Palomares, presidenta de FENAER, de enfermos respiratorios, y Ana Torredemer, presidenta de Neuroalianza, de personas con patologías neurodegenerativas. También han coincidido en esta opinión Mercedes Maderuelo, gerente de la federación de diabéticos FEDE, y Antonio Ignacio Torralba, presidente de Conartritis, que representa a los pacientes con artritis.
En total, los pacientes que padecen estas enfermedades crónicas representan a más de 20 millones de españoles, que están constatando, según ha subrayado Maderuelo, cómo los ajustes motivados por la crisis están afectando al suministro de material y, por tanto, a la calidad de vida de los enfermos.
En opinión de José Luis Jiménez, de APACOR: "Tenemos 17 sistemas administrativos sanitarios y la situación económica está afectando a todos, aunque no de la misma manera" y es una pena ver que "los proyectos políticos no son a largo plazo". En esta línea, Jiménez pone sobre la mesa datos contundentes: "en España sólo se rehabilitan el 3, el 4 o el 5% de los pacientes coronarios frente al 90% de los países nórdicos". Por eso cree que este "es uno de los muchos problemas de la situación actual, que está generando cada vez más enfermos".
"Lo que pedimos los pacientes es que la Administración se dé cuenta de que con estas medidas no está ahorrando" advierte María Victoria Palomares, de FENAER, e insiste en que "se está destruyendo la atención al paciente".
"No nos lo ponen nada fácil. Cada vez nos están metiendo más copago y repago. Los pacientes crónicos vamos a estar tomando la medicación de por vida y no pueden gravar más sobre nosotros porque cuanto más graven los recursos son menores y vamos a tener que decidir entre tomar la medicación, espaciarla o...", ha lamentado también Torralba, presidente de Conartritis.
Esta opinión es respaldada, según el representante de Conartritis, por una encuesta realizada entre sus asociados que señala que el 84% de los pacientes con esta enfermedad considera que los ajustes están afectando al abordaje de esta patología y que el 78% está encontrando dificultades a la hora de acceder a los tratamientos.
Todas estas asociaciones abogan por desarrollar políticas sanitarias a largo plazo que incidan en la prevención y la rehabilitación y por el acceso a medios tecnológicos y farmacéuticos que en muchos casos, a su juicio, no significan un gasto mayor, sino una mejor utilización de los recursos. Y lo que pretenden es unir su voz para que las distintas administraciones escuchen sus reivindicaciones sobre estas patologías graves y se inclinen por diseñar una política sanitaria a largo plazo.