Sociedad

El fiasco de 'La Roja' en Brasil ha dejado escapar más de 90 millones de euros

La eliminación de España tras haber disputado sólo dos partidos de la cita mundialista ha supuesto, además del mazazo al orgullo, un importante desembolso 'a fondo perdido' para medios de comunicación, anunciantes, los propios jugadores y para las arcas públicas.  

  • Los jugadores han dicho adiós a una prima individual de 720.000 euros

Cuatro días después del descalabro futbolístico y tras ir asumiendo la inesperada eliminación de España del Mundial de Brasil, es un buen momento para hacer cuentas y concluir que, además del mazazo al orgullo deportivo, las dos derrotas de 'La Roja' han supuesto que millones de euros hayan volado por la ventana sin rastro de amortización posible. Cerca de 94 millones de euros es la cifra estimada a falta de datos oficiales y de gastos difíciles de cuantificar. 

Sin duda los primeros que han visto cómo sus ingresos se perdían han sido los propios jugadores de la selección, quienes habían pactado con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una prima de 720.000 euros por cabeza -23 jugadores mas equipo técnico- en caso de que España levantara la Copa del Mundo. La cifra, más del doble de la que percibirían jugadores como alemanes o brasileños (300.000 y 330.000 respectivamente) había levantado polémica al conocerse por ser demasiado elevada, ya que aunque la federación ha querido matizar que en ningún momento se trata de dinero público, no ha querido aclarar de dónde proceden los fondos, teniendo en cuenta que lleva años renunciando a las subvenciones del Consejo Superior de Deportes

Pero no sólo se había pactado una cantidad en caso de proclamarse campeones, sino que los jugadores percibirían determinadas cifras según fueran avanzando en el calendario de la competición. Así, aunque habrían renunciado a cualquier pago por llegar a octavos, sí ganarían 72.000 euros por alcanzar los cuartos de final, 108.000 si llegaban a semifinales y 360.000 si se plantaban en la final y perdían (cifra similar a la prima total de los citados alemanes o brasileños por ganar la competición). 

Los jugadores han dejado de percibir sus primas de 720.000 euros por las que iban a tributar en España, que ha dejado de ingresar ese 52% fijado de IRPF que pagarían los residentes en España

Otro de los claros perjudicados con esta mala actuación mundialista española ha sido Hacienda y por ende, todos los españoles, ya que han visto esfumarse las importantes aportaciones vía impuestos que habría supuesto una victoria de 'La Roja'. La FIFA, que calcula embolsarse con el evento unos 2.900 millones de euros, otorga al campeón de la Copa del Mundo un premio de 35 millones de dólares -unos 30 millones de euros-, que habrían revertido a las arcas públicas españolas cantidades poco desdeñables. Después de las dudas con el Mundial de 2010 o con la Eurocopa de Austria, finalmente se ha fijado que el IRPF -52%- sea tributado en España, una vez descontado el 25% que retiene Brasil. De este modo, los jugadores españoles que residan en territorio español tendrían que pagar según el tipo impositivo de su comunidad autónoma -un 51,5% en Madrid o un 56% en Cataluña, por ejemplo-. Esta cantidad rondaría los 374.000 euros que ha dejado de percibir Hacienda, aunque restándole la parte ya tributada -180.000 euros- en el país anfitrión gracias al convenio fiscal de doble tributación

El resto de países que participan en el Mundial tampoco se marchan con las manos vacías, ya que sólo por el hecho de competir reciben de la FIFA 5,8 millones de euros cada uno. El cuarto y el tercer clasificado y el subcampeón reciben del organismo internacional 14,6 millones, 16,13 millones y 18,33 millones respectivamente, según cifras barajadas estos días por varios diarios deportivos. 

La ruina de anunciantes y medios

Sin duda otro de los principales perjudicados han sido los medios de comunicación que habían contado con una cobertura prevista para siete partidos de los que sólo se van a disputar tres y el último además de puro trámite. Especial mención merece Mediaset, quien había adquirido los derechos de los partidos esperando repetir el éxito de 2010, cuando llegaron a obtener un 85,5% de cuota de pantalla en el minuto de oro de la final frente a Holanda. Aunque los datos no son públicos, las estimaciones hablan de unos 30 millones de euros por la compra de los derechos deportivos en 2010, por lo que esa cifra puede servir de base para actualizar los cálculos con el Mundial de 2014.

A esos estimados 30 millones de euros habría que añadir el coste del desplazamiento de todo el equipo de periodistas y técnicos para cubrir la competición, algo que algunos expertos han cifrado en torno a los 5 millones de euros. Estos gastos son aplicables no sólo a Mediaset, sino a una gran cantidad de medios españoles que han enviado a sus profesionales a Brasil para dar cobertura al Mundial, contando además con las páginas de periódicos o minutos de televisión o radio que ya no ocupará la información dedicada a la selección nacional. 

Mediaset, la gran perjudicada, habría invertido más de 35 millones de euros contando con 7 partidos de España, mientras que los patrocinadores suman casi 17 millones y los anunciantes entre 150.000 y 250.000 euros por anuncio

Tampoco se puede olvidar el dinero invertido en patrocinios y publicidad, que también ha supuesto un desembolso importante para los anunciantes. Los tres principales patrocinadores de la selección -Movistar, Cruzcampo e Iberdrola- habrían invertido entre 500.000 euros y 3,5 millones de euros por aparecer ligados a cada mención del combinado. Aunque en este caso tampoco existen datos oficiales, Iberdrola, que habría renovado su contrato hasta 2016 justo antes del evento futbolístico, habría pagado 3,5 millones de euros, cifra igualada por los otros dos patrocinadores, según el portal teinteresa.es. El resto de patrocinadores oficiales, Cepsa, Nissan, Gillette y Pelayo, aportarían 1,5 millones cada uno. También la firma Adidas paga 10 millones al año según estimaciones como sponsor técnico. 

Pero además de estos patrocinios, existen las 'inversiones menores' en publicidad, anunciantes que ligan su imagen a la de algunos jugadores o incluso del propio seleccionador y que han pagado por campañas puestas en marcha -también con dinero invertido para ello- que a todas luces no van a obtener los resultados esperados, ni por ingresos ni por afección. Son los llamados colaboradores, y entre ellos figuran marcas como Bimbo, Marca, Once, LG o Sanitas.

Teniendo como referencia los anuncios durante el anterior Mundial de 2010, se podría calcular cuánto ha invertido este grupo de marcas sabiendo que cada anuncio en televisión costó entonces entre 150.000 y 250.000 euros, y que según el Informe MERIT del Valor Mediático en el fútbol profesional, el precio medio de los jugadores de la Selección Española se vio incrementado entre un 15 y un 21% después de ganar en Sudáfrica. 

Por último, además de todo lo mencionado existen otro tipo de gastos no cuantificables pero que siempre se han relacionado con los buenos resultados deportivos y que algunas marcas han utilizado para ofrecer productos adaptados o tuneados. Del mismo modo que con la reciente coronación de Felipe VI Madrid se ha erigido como centro de todas las miradas mundiales durante unas horas, el hecho de que España se impusiera en el último campeonato a nivel mundial también sirvió para que algunos alegaran que una celebración de ese calado hacía mucho por la 'marca España', aunque económicamente sea harto complicado ponerle nombre y cifra a esas inversiones. 

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