Los 'pinchos anti-indigentes' han causado gran revuelo en Inglaterra en los últimos días. Aunque menos estridentes, Madrid también tiene sus métodos disuasorios ante personas que se planteen pernoctar en la vía pública. Hemos realizado un recorrido por las calles de la capital para localizarlos.

Si formas parte de ese (des)afortunado club que ahora mismo ronda o supera la treintena, aparte de tus cada vez más habituales crisis de ansiedad (tu pelo retrocede, sí) y tus cosas raras de generación perdida, sin duda que todavía recuerdas a un buen puñado de mitos sexuales de aquella era idílica de cuento de hadas reaganiano, los ochenta. Un tiempo en el que, mucho antes del fatal auge del selfie en el baño como principal figura erótica, todavía existían imágenes capaces de imprimirse en nuestra memoria y abrirnos los ojos a esa cosa tan simple, pero obsesiva, que resultó ser el erotismo.

Un pollo sin cabeza es la viva imagen de la desorientación, la desesperación, el nerviosismo, la cercanía de un violento final... ¿o quizás no? Hoy rescatamos en Marabilias la historia de un espléndido pollo de la raza Wyandotte que logró sobrevivir después de que su dueño le ‘acariciara’ el gaznate con la hoja de un hacha en el Colorado de los años 40. 

La tarifa será únicamente por presentar la solicitud, independientemente de que luego se conceda o no. Teniendo en cuenta que cada año solicitan la nacionalidad alrededor de 150.000 personas, el Ministerio de Alberto Ruiz-Gallardón ingresará unos 50 millones de euros en cinco años que destinarán a modernizar el actual sistema tecnológico para así agilizar los plazos de concesión.