Alguien dijo una vez que nunca ha existido la justicia, ni siquiera la poética. Pero hay ocasiones en que uno tiene motivos para la esperanza en un mundo justo. Viene esta reflexión a cuento del abrupto final del programa Hable con ellas que emitía Telecinco. Por sorpresa la cadena de Mediaset ha fulminado este espacio que tantos momentos de gloria televisiva (absurda y estúpida gloria, claro) ha ofrecido en sus pocos meses en antena. Así, nuestra querida Rocío Carrasco, alias Rociíto, se ha quedado otra vez fuera de juego. Qué pena nos da perder de vista a la hija de la más grande de la copla.
Amén de derramar lágrimas hirientes de despedida por la primogénita de Rocío Jurado y de reflexionar sobre cómo podremos recuperarnos de tan magna pérdida, toca preguntarse por qué Telecinco no había tomado esta justa decisión mucho tiempo antes. Incluso, por qué se llegó a decidir que se emitiera este bodrio que se presentó con la excusa, tal vez feminista, de que eran cinco mujeres quienes entrevistaban a los invitados. Esto, como cualquier cuota, no garantizaba la calidad del programa. Una calidad que casi siempre brilló por su ausencia y que fue a menos según pasaban las semanas. Una maravillosa espantada de José Luis Moreno y una agria discusión con Bertín Osborne a cuenta de Podemos fueron, quizás, los mejores momentos de este espacio donde las preguntas inteligentes tampoco fueron las más habituales.
Parece que Rociíto llega a 'Gran Hermano' como comentarista; evitada la tragedia, ella ha vuelto para no abandonar ya las pantallas
Algo de gracia, al fin
El caso es que las presentadoras le echaron gracia a su final. Acaso, incluso, se trató de la mejor edición de Hable con ellas, precisamente porque Sandra Barneda, Yolanda Ramos y compañía le pusieron un poco de ironía y un poco de rebeldía a un programa que desbarró desde sus inicios y que nunca sedujo demasiado a la audiencia. En fin, cuando se escriben estas líneas aparece la noticia, aportada por los compañeros de Vertele, que apunta al fichaje de Rociíto como comentarista de Gran Hermano. Evitada la tragedia, por tanto. La hija de Rocío Jurado ha vuelto a nuestras pantallas para ya no abandonarlas. Descorchen el champán y venga, arriba la televisión.
El magreo salvaje, creciente y sin reparos es quizás la única opción vital que les queda a los seres humanos que habitan esa vivienda. Al cabo, les han puesto allí para eso
Una de las cuestiones que más y mejor comentará Rociíto es la referente a los diversos tocamientos que cada año acontecen bajo las sábanas de la casa de Guadalix de la Sierra. Se trata de magreos puros y duros, no de esa estupidez que algunos han dado en llamar 'edredoning', como si ese término eufemístico aportase algo positivo o divertido más allá de las propias imágenes, que son de por sí reveladoras. El magreo salvaje, animal, creciente y sin reparos es quizás la única opción vital que les queda a los seres humanos que habitan esa vivienda. Que lo disfruten. Al cabo, les han puesto allí únicamente para eso, para que, a cambio de una jugosa cantidad, arrumben su dignidad, multipliquen el morbo, se olviden de las cámaras -cosa que, por supuesto, nunca ocurre- y aporten pimienta suficiente para llenar El debate, Sálvame y Sálvame Deluxe. Se conoce que este año ya ha empezado la fiesta, con alguna interrupción incluida, entre unos tales Paula y Omar, individuos fugaces en nuestra existencia.
Esta semana es imposible terminar esta pieza irresponsable sin mentar uno de los estrenos cinematográficos del año. Sí, ya está en las salas Torrente 5. Vuelve la cutrez desternillante que ideó ese tipo inteligente llamado Santiago Segura. En esta ocasión juega un papel protagonista el ex torero Jesulín de Ubrique, ese hombre que coleccionaba bragas llovidas sobre el ruedo. El caso es que el tour televisivo que están protagonizando ambos ha servido para comprobar que Jesulín sirve como bromista. Para empezar, le gastó una broma tremenda a Susanna Griso en Espejo Público, al simular un enfado y abandonar el plató para disgusto de la presentadora.
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Además, resulta que Segura y Jesulín han decidido mofarse en la película de Belén Esteban, ex del torero que se hizo famosa en televisión, no puede olvidarse, gracias a su relación con él. "Yo por los toros, mato", afirma Jesulín durante la cinta parafraseando el célebre "Yo por mi hija, mato" de esa mujer que asegura escribir libros y paladea su final inminente como ídolo televisivo. Absurdo y grotesco, como casi todo en esta tele que padecemos.
