Además de que la FIFA ha inhabilitado a Luis Rubiales durante tres años por su beso a Jenni Hermoso, también ha sido denunciado por la venta de su lujoso ático en Madrid. Se investiga si la compra fue costeada con la ayuda que recibía de la RFEF y si se es una estrategia ante posibles responsabilidades civiles a las que puedan condenarle