Investigadores españoles han descubierto que el papel de esta hormona sexual en torno al nervio trigémino podría ser clave en los episodios de migraña, lo que explicaría por qué las mujeres sufren este problema más a menudo.
Un estudio documenta por primera vez los cambios estructurales que sufre una mujer después de tener un bebé. Los cambios afectan a zonas relacionadas con la cognición social y duran hasta dos años.