El Barça dejó sentenciado el partido al descanso con dos goles del recuperado Alexis Sánchez, el primero de ellos todo un golazo, y de un Villa que se reencontró con el gol gracias a la generosidad de Dani Alves. Sin embargo, no fue para nada un buen partido de los blaugranas, que hasta encontrar el gol no vio el camino al triunfo nada fácil, con un Rayo peleón que no mereció tal castigo.