El H.L. Hunley fue el primer submarino en hundir un barco enemigo. Sus restos aparecieron a 300 metros del lugar de la explosión y con los esqueletos de sus ocho tripulantes intactos. Por fin conocemos la causa de sus muertes.

Lo que parecía ficción es cada vez más cercano al gran consumo. La venta de pequeños submarinos crece por momentos. Una de las marcas más prestigiosas sigue siendo Triton y poco a poco va ampliando su gama: con sólo observar sus formas, uno se imagina surcando las profundidades de los mares con cierto aire de capitán Nemo 2.0.