Un equipo de profesionales de la seguridad del operador ha trabajado desde el momento al ataque para la vuelta a la normalidad tras el ciberataque del viernes.
Este equipo a trabajado en la restauración de todos los equipos infectados con el ransomware. En un comunicado interno, la compañía da las gracias a sus empleados y manifiesta que los protocolos de seguridad funcionaron correctamente, minimizando el impacto y ayudando a otras empresas a no ser infectadas.
"Ahora la pregunta es: ¿el protocolo activado el viernes ha sido excesivo vistos los resultados finales? Hay momentos clave en los que, casi en tiempo real, hay que optar entre tomar el camino “fácil” o tomar el camino “correcto”. Es en estos momentos cuando nuestros valores de compañía tienen que guiar más que nunca nuestras decisiones. El viernes optamos por tomar la decisión que creemos correcta. Fuimos transparentes con la situación y de los primeros en dar la voz de alarma, asumiendo el impacto mediático que esto podía tener para la compañía. Esta transparencia y celeridad sirvió para que otras empresas y organismos estuviesen preparados y tomasen las medidas necesarias. En todo momento Telefónica ha informado y se ha coordinado con las agencias gubernamentales y organismos correspondientes", reza el comunicado.
Además, el operador destaca que las medidas tomadas no son excesivas. "Nuestra prioridad debe ser (...) velar porque las comunicaciones y los servicios se presten con normalidad, transparencia, calidad y seguridad (...). Ése es nuestro objetivo número uno. Y eso es lo que aseguramos el viernes. Por ello, toda precaución o prevención ante estos casos es poca y las medidas no pueden ser catalogadas como excesivas. Siempre debemos anteponer la confianza de nuestros clientes frente a otros intereses", asegura el comunicado.
En el comunicado, Telefónica fija también el proceso a seguir cuando sus trabajadores se sienten en sus puestos de trabajo. Según el texto, aún hay equipos sin estar 'limpios' al completo, y pide que esperen en sus lugares de trabajo hasta que los técnicos acaben de arreglarlos.
