Las presiones a los alcaldes de Cataluña para que colaboren con el referéndum (declarado ilegal por el TC) previsto para el próximo 1 de octubre, están arreciando en las corporaciones locales. Fuentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) han confirmado a este diario que las llamadas telefónicas para pedir colaboración a los primeros ediles y concretamente la apertura de colegios electorales se iniciaron antes del verano pero que están arreciando en los últimos días.
Ante estas peticiones por órganos próximos a la Generalitat, el PSC tiene una orden interna que ha extendido a sus aproximadamente 120 alcaldes. "Exigir siempre un documento oficial de la Generalitat para abrir. De esta manera, si el 1 de octubre se buscan responsables de por qué se ha abierto un espacio municipal, ir con este documento por delante para dejar claro que las responsabilidades están más arriba".
Sin embargo, por el momento esta petición oficial de la Generalitat no se está enviando. Tampoco por e-mails. Toda la comunicación se está haciendo vía telefónica, lo cual no deja rastro ni posibilidad de cobertura a los alcaldes socialistas que quieran obedecer a la Comunidad Autónoma el 1 de octubre. Tal y como reconocen fuentes socialistas, especialmente en zonas rurales, muchos alcaldes socialistas gestionan poblaciones independentistas a pesar de no serlo, "porque vienen gestionando bien". Y no es fácil en este entorno de presión no dejarse intimidar.
Después de las últimas elecciones municipales de 2015, Cataluña tenía 429 municipios con alcalde entonces de CiU, 259 municipios con regidor de ERC con (510.000 votos) y el PSC, con 20.000 votos más que los independentistas republicanos, tenía 122, 66 de ellos con mayoría absoluta.
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