España ocupa el duodécimo puesto en el ranking de países con mayor consumo per cápita de carne, ya que cada español come una media de 94,04 kilos al año, en una clasificación mundial que encabeza Australia (116,23 kilos) y cierra India (3,69 kilos).
Así se desprende de los últimos datos estadísticos globales de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), correspondientes a 2013 y recogidos por Servimedia después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) haya recomendado seguir una dieta equilibrada con más alimentos de origen vegetal, como los basados en granos, legumbres, frutas, verduras, nueces y semillas, y de origen animal con bajas emisiones de gases de efecto invernadero para proteger la tierra y combatir la crisis climática.
El ranking lo encabeza Australia (116,23 kilos de carne por persona al año), por delante de Estados Unidos (115,13), Argentina (107,24), Bahamas (104,20), Samoa (102,20), Nueva Zelanda (101,40), Santa Lucía (99,49), Luxemburgo (98,53), Brasil (97,58), San Vicente y las Granadinas (95,55), Israel (95,15) y España (94,04).
En la parte baja están India (3,69 kilos per cápital al año), Bangladesh (4,11), Gambia (6,41), Sri Lanka (6,48), Etiopía (7,06), Ruanda (8,01), Mozambique (8,50) y Nigeria (9,20).
La FAO comenzó a recopilar información en 1961, año en el que España ocupaba la 62ª posición (21,78) con Mongolia en lo más alto de la clasificación por países (145,14), seguida de Uruguay (107,80) y Nueva Zelanda (107,64).
Después, España fue escalando posiciones hasta encaramarse en el segundo puesto en 1998 (116,79), 2001 (115,12), 2002 (199,60) y 2003 (118,38), que es cuando se situó más alto en el ranking mundial siempre por detrás de Estados Unidos.
El consumo de carne per cápita en España superó los 100 kilos anuales por primera vez en 1994 (100,26) y alcanzó su máximo histórico en 2002 (119,60), para iniciar entonces una lenta caída y volver a situarse en 2009 de nuevo por debajo de los 100 kilos por persona al año (98,42). Desde 2008 hasta 2013 encadenó seis años consecutivos de descenso.