Digitales, emprendedores, comprometidos, marquistas e inconformistas. Así definen desde Atrevia y Deusto Business School a la nueva promoción de jóvenes. Se llaman Generación Z y lejos de encontrarse con un futuro estable, se alejan de los planes a largo plazo. El informe 'Generación Z: los primeros nativos digitales salen a escena', que ha analizado a más de 600 personas de entre 14 y 23 años a nivel nacional, habla de sus preocupaciones, su interés por la política, su trabajo ideal y las nuevas tecnologías.
El 36% de los jóvenes encuestados montaría su propia empresa
Los jóvenes optan por invertir en educación como principal objetivo (lo opinan un 64% de los encuestados), siempre que se adecúe a los nuevos tiempos y a las necesidades de los mismos. Lo digital ya es un hecho, no sorprende que nazcan con smartphones, tablets o Whatsapp bajo el brazo. Incluso emplean plataformas de Internet, como Youtube, para aprender de forma autodidacta. Son el cambio social que promete revolucionar el panorama social, económico y laboral.
Les preocupa, además, la pobreza, el paro y la corrupción. En los últimos puestos se encuentran la emigración y la clase política. No obstante, aunque la figura de los políticos no termina de interesar a los jóvenes, lo cierto es que la política sí lo consigue. Tanto la corrupción como la situación de inmovilismo y los posibles efectos en el futuro de los encuestados ha logrado que la participación de mayores de 18 años en las últimas elecciones superase la media, con un 78%. El análisis habla de una "desafección política" debido al desgaste de la credibilidad.
El estudio da relevancia a la 'encrucijada' que viven y vivirán aun por algunos años los que nacieron entre 1994 y 2009, ya que las tecnologías aún no han invadido el total de los ámbitos de trabajo ni sociales. Este hecho provoca que 'los Z' tengan que elegir lo digital o continuar con los sistemas de vida de sus predecesores.
Para Íñaki Ortega, director de Deusto Bussiness School Madrid y uno de los autores del estudio, esta generación tiene cuatro características: irreverencia, inmediatez, inclusión e incertidumbre. La primera porque, según afirma, "no dudan en llevar la contraria a sus padres, profesores o mayores porque han sido autodidactas". La inmediatez va ligada al tiempo real de las redes sociales, buscan algo "rápido y fugaz". Sobre la inclusión apela a "la economía colaborativa y la diversidad". Y, finalmente, la incertidumbre se debe a que actualmente "nada es estable y todo cambia".
Nada de funcionarios, 'los Z' quieren emprender
Autodidactas, creativos y sobreexpuestos a la información es otra descripción que adquieren 'los Z' en este informe. Para ellos, el empleo ideal depende primordialmente de la ética de la compañía y en la innovación de la misma. El buen ambiente de trabajo, la conciliación y poder desarrollar la carrera profesional se imponen a otros factores como la notoriedad de la empresa, la estabilidad o el salario.
Se trata de una generación de emprendedores que quiere trabajar con libertad. El análisis recoge que el 36% de los encuestados montaría su propia empresa. La principal motivación está en iniciar ideas propias con independencia y autonomía y se encuentran enormemente ligados a las 'startups'.
El estudio se pregunta si las empresas están preparadas para adaptarse a la promoción de trabajadores que llega. Deben acondicionar los puestos de trabajo, los canales de comunicación, los modelos de aprendizaje y el diálogo. ¿Se puede hablar de nuevos 'Homo digitalis'?