Tras el paso de la época navideña, son muchos los factores que suponen un importante caldo de cultivo para la proliferación de virus y patologías. Las bajas temperaturas en estos meses del año favorecen su crecimiento, además de las numerosas reuniones sociales. Las celebraciones familiares y reencuentros con amigos hace que el contagio de posibles problemas de salud sea más sencillo, y esto es lo que está ocurriendo con un virus estomacal que ya afecta a miles de personas en España: recibe el nombre de 'norovirus', es altamente contagioso y conlleva síntomas como la aparición de vómitos y diarreas.
Mientras que los casos por infecciones respiratorias también han aumentado tal y como informa el Centro de Epidemiología, el norovirus también causa problemas de salud como gastrointiritis aguda, inflamación en el estómago o intestinos. Pero los profesionales hablan de un síntoma especialmente preocupante que aparece entre las primeras 12 y 48 horas después del contagio de la patología, y que de no ser detenido, puede tener un importante impacto en la salud.
El síntoma más preocupante
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos -CDC- pone el foco en uno de los síntomas del norovirus y afirma que se trata de la consecuencia más importante de la patología, también conocida como gripe o virus estomacal. Se trata de la deshidratación. Entre los signos más comunes que pueden indicar la pérdida de líquidos corporales se encuentran la disminución de la cantidad de orina o la sensación de sequedad en boca y garganta, pero no son los únicos. Además de esto, es importante estar pendientes del aumento o aparición de la somnolencia inusual, además de una mayor irritabilidad o cambios de humor fuera de lo común.
Son muchas las maneras en las que este virus estomacal se propaga, ya que lo hace con facilidad y rapidez. El contacto directo con la persona infectada es uno de ellos. Compartir alimentos o utensilios es una de las formas más sencillas, sobre todo si se trata de un familiar o pareja. Además, el contacto se extiende también a superficies y objetos contaminados: la persona infectada puede propagar el norovirus durante dos semanas desde el momento en que se ha recuperado.
Protección frente a posibles contagios
Los expertos aconsejan seguir una serie de pautas para evitar posibles contagios. El primero de ellos es aumentar la higiene y lavarse las maneras de forma correcta y manera frecuente. Además de esto, es importante lavar y cocinar bien los mariscos y verduras, además de lavar la ropa en agua caliente y, en la medida de lo posible, descansar en casa un par de días tras pasar el virus para tratar de reducir posibles contagios.