Un devastador incendio en Guillena (Sevilla) ha conmocionado a toda la localidad. Las llamas se desataron en una vivienda en la madrugada del pasado martes, cobrándose la vida de cuatro personas de una misma familia. Las víctimas han sido identificadas como José Antonio Rendón (47 años), Antonia Hidalgo (52), y sus dos hijos, José Antonio (20) y Adrián (16), como ha adelantado Diario de Sevilla.
Las primeras hipótesis sobre el origen del incendio apuntan a un patinete eléctrico que estaba cargándose en el interior de la vivienda. Este tipo de dispositivos, cada vez más comunes como medio de transporte en las ciudades, han estado en el punto de mira por incidentes similares en todo el mundo, aunque aún no se ha confirmado oficialmente que este haya sido el desencadenante del trágico suceso. Los especialistas de la Guardia Civil están investigando los restos del lugar y se espera que en las próximas horas puedan arrojar más luz sobre lo ocurrido.
¿Por qué explotan los patinetes eléctricos?
Los patinetes eléctricos están equipados con baterías de litio, que si bien son eficientes en términos de energía, pueden representar un riesgo si no se manipulan o cargan correctamente.
Sobrecargas, fallos en el sistema de refrigeración, o el uso de cargadores no homologados son algunos de los factores que pueden causar un sobrecalentamiento y posterior explosión. En algunos casos, el uso prolongado o una fabricación deficiente también han contribuido a este tipo de accidentes.
De confirmarse que el incendio se originó por la explosión de un patinete, sería otro caso más en la creciente lista de incidentes relacionados con dispositivos eléctricos de movilidad personal.
La tragedia de Guillena recuerda la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad al utilizar estos aparatos, especialmente en lo que respecta a la carga nocturna, que puede resultar más peligrosa si no se vigila adecuadamente.
Un problema creciente en la movilidad eléctrica
En los últimos años, los patinetes eléctricos han ganado popularidad en ciudades como Sevilla, tanto como herramienta de transporte eficiente como por su bajo impacto ambiental. Sin embargo, con este auge también han aumentado los casos de accidentes relacionados con malfuncionamientos de sus baterías.
Aunque la mayoría de los incidentes no llegan a ser mortales, situaciones como esta en Guillena nos hacen reflexionar sobre la necesidad de mayores controles de calidad y normas de seguridad más estrictas para estos dispositivos.
Madrid ya fue una de las primeras ciudades en tomar cartas en el asunto
En este sentido, es significativo mencionar las recientes restricciones impuestas por la Comunidad de Madrid en relación con el uso de patinetes eléctricos en el transporte público.
Desde noviembre de 2023, está prohibido el acceso a los trenes de Metro, autobuses de la EMT e interurbanos con patinetes eléctricos.
Esta medida, adoptada de forma temporal, busca garantizar la seguridad de los usuarios y evitar posibles incidentes a bordo.
Además, desde el mes de octubre, también están prohibidos los patinetes eléctricos de alquiler por falta de seguridad y caos al estacionar, ya que su estacionamiento se realizaba de forma totalmente descontrolada, muchas veces en espacios que nada tenían que ver con este fin o, en el caso de ser plazas de aparcamiento al uso, quitando mucho espacio a motocicletas y coches.