El PP tiene prisa, mucha prisa, por levantarse del banquillo de los acusados del 'caso Gürtel'. Será por la posibilidad de nuevas elecciones o, simplemente, porque es difícil hablar de regeneración sin que a uno le entre la risa cuando se está encausado como "partícipe a título lucrativo" en el mayor escándalo de corrupción destapado hasta ahora en España. Lo cierto es que el representante legal del partido en la vista, Jesús Santos, no ha dudado en sumarse a la principal línea de defensa de los 'malos' para intentar cargarse el sumario. Tanto ímpetu ha puesto en ello que no ha dudado de tildar de propias de un "estado totalitario" las grabaciones "ilegales, ilícitas y delictivas" que le costaron el puesto y la condición de juez a Baltasar Garzón, el primer instructor de la causa. Por adjetivos que no quede.
El PP no ha dudado en pedir la nulidad de toda la causa con idéntico argumento de Bárcenas y compañía: la supuesta ilegalidad de las grabaciones que destaparon la trama
El abogado del PP ha aprovechado su intervención en la sesión de la tarde de la segunda jornada del juicio para dejar claro que estar personado en el juicio produce al partido algo más que ardor de estómago y una jaqueca considerable. Tanto se ha quejado de la situación judicial de su clientes, que el letrado de los 'populares' no ha dudado en protestar hasta de su situación en el estrado de togados, "en la última fila" y detrás de una columna que le impide ver a los representantes legales de la Fiscalía Anticorrupción y de las acusaciones. De hecho, ha ironizado con que está siguiendo las sesiones gracias a las pantallas que reproducen las imágenes del circuito cerrado de televisión que graba toda la vista.
Y a partir de ahí, ha comenzado su diatriba contra la instrucción, la grabación y todo lo que se moviera por la sala de vistas y que, en su opinión, le haya supuesto "una conculcación de derechos constitucionales". Ahí es nada. Así, ha empezado contra el escrito de conclusión de sumario, que ha considerado tan poco concreto que asegura que le impide defender a su cliente porque no sabe qué mítines en concreto pagó la trama al PP y por los que ahora el partido se ve en una situación tan incómoda. Y, además, por una cantidad que "no llega a 250.000 euros". Calderilla, ha parecido decir el abogado de los 'populares' por la forma de expresarse.
Ataque a las grabaciones
Como no podía ser de otra manera, el siguiente ataque ha ido dirigido contra las grabaciones, tanto las que realizó el ex concejal del PP de Majadahona José Luis Peñas que permitieron iniciar la investigación como las que autorizó el primer juez instructor a varios imputados en la cárcel. En una línea de defensa calcada a la que han esgrimido algunos de los principales implicados en la trama que se sientan en el banquillo, el partido considera que todas ellas contaminan la causa y que, si bien, las que costaron la carrera al magistrado fueron expurgadas de la causa, sus "consecuencias" no. Los 'populares' no sólo aspiran a cargarse la manzana envenenada y todo el árbol, sino también ese frutal entero que es el sumario si con ello consigue salir indemne del juicio. Que puedan quedar impunes un puñado de corruptos (mucho de ellos correligionarios) parece importarle poco o nada.
Para salir del banquillo de los acusados, el PP echa la culpa de las posibles irregularidades a sus grupos municipales de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón
Y si ello no fuera suficiente, aún guardaba otra bala en la recámara: 'Nosotros somos inocentes, y si hay algún culpable, éstos son los de abajo'. En este caso, los grupos municipales de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, para cuyos candidatos, Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, la trama supuestamente pagó los actos electorales. Vale que son del mismo partido político ha venido a decir, pero, al fin y al cabo, que cada palo aguante su vela, sobre todo porque en Génova quieren ir a todo motor a formar gobierno y esto de la Gürtel no hace más que levantar marejada política.
Por todo ello, el PP ha pedido ser "excluida" ya, inmediatamente, mejor ayer que hoy, del juicio, para de este modo que su abogado pueda ver la vista por la televisión de su casa y no desde detrás de una columna y en la última fila. Qué más da si para ello hay que hacer piña con Bárcenas y los otros 'malos' de la trama. El lunes, el tribunal resolverá todas las cuestiones previas.