Ricardo Sánchez Bocanegra es un conocido abogado y gestor de Marbella, donde su despacho cumplirá en breve 40 años de ejercicio profesional. Desde 1995 su negocio se convirtió en pionero en la Costa del Sol a la hora de asesorar a clientes rusos, que se sumaron a otras muchas nacionalidades que ya demandaban sus servicios profesionales. Además, Bocanegra fundó la Federación de Asociaciones de Residentes Extranjeros de la Costa del Sol (FAECOSOL). En esta entrevista con Vozpópuli analiza la actual situación de la colonia rusa, especialmente en Marbella, donde se ha creado toda una infraestructura dedicada a este segmento del turismo residencial, cuyas inversiones inmobiliarias comienzan ya a ser bloqueadas, debido a las sanciones impuestas contra el régimen de Putin.

PREGUNTA.- ¿Hasta qué punto el retroceso de la inversión inmobiliaria rusa puede afectar a Marbella?

RESPUESTA.- No cabe duda de que todo suma y todos sabemos que hay por ahí algunos proyectos de promociones en los que hay capital ruso. Entonces todas aquellas inversiones en las que haya capital ruso se van a ver afectadas y bloqueadas, al quedar congelado inmediatamente el dinero en los bancos, precisamente por proceder de la Federación Rusa.

P.- ¿Conoce de cerca algún caso?

R.- Tengo el caso de un  cliente que iba  comprar una casa, hizo las correspondientes transferencias, todo dentro del marco legal, como es natural, pero resulta que el dinero procedía de Rusia y al comprobar en el banco esa procedencia automáticamente se lo han congelado, a pesar de que venía perfectamente documentado. Esto me está recordando a los iraníes, y ojalá no dure tanto, porque hace décadas que los bancos no les abren una cuenta. No permiten transferencias y cuando ven un pasaporte iraní inmediatamente se produce el no, porque hay sanciones de hace mucho tiempo que impiden tales operaciones, salvo que demuestren fehacientemente que el dinero se ha generado fuera de Irán. Aquí con los rusos puede ocurrir algo igual y que los rusos se vean obligados a demostrar que todo su dinero a invertir en España se ha generado fuera de Rusia 

P.- ¿Tiene conocimiento de algún proyecto inmobiliario ruso que pueda verse ya afectado en Marbella?

R.- Creo que hay uno entre la zona la zona de Sierra Blanca y de Camoján, con un cartel enorme, son villas de lujo y se pueden ver claramente afectadas. Parte de ese proyecto tiene capital ruso.

P.- Hay toda una infraestructura de negocios dedicada a los residentes rusos en Marbella, ¿qué puede decir al respecto?

R.- Me consta que hay muchas inmobiliarias rusas llevadas por rusos y la mayoría son gestionadas por mujeres rusas, afincadas en Marbella hace muchos años. Son gente muy seria y formal. También hay muchas tiendas de productos rusos, así como naves industriales. A los rusos también les atrae mucho invertir en parkings aquí, además de cultivar determinadas frutas en terrenos y fincas que adquieren, tal es el caso de los arándanos. En casi  todos los sectores hay algún empresario ruso

P.- ¿Por qué cree que se producen tantos fracasos en los negocios rusos que se montan en la Costa del Sol?

R.- No es solamente de los rusos. Yo noto, como experto en la materia de gestor administrativo y abogado, que los extranjeros en general suelen fracasar porque se equivocan a la hora de acometer el volumen de la inversión, con restaurante a todo plan y a todo lujo, y luego fracasan. Recuerdo el restaurante Cipriano en Puerto Banús, que lo compró un ruso y nada más abrir contrató a 16 personas. Por eso la mayoría de mis clientes rusos me dicen que han decidido seguir ganando dinero en su país, que en los últimos años ha sido muy próspero, con una economía muy avanzada. Vienen aquí luego a disfrutar y descansar con sus familias que residen de forma permanente. 

P.-¿ Qué representa la urbanización La Zagaleta en el mercado ruso, teniendo en cuenta el atractivo del lujo que supone para ellos?

R.- Es indiscutible que es un resort atractivo para los rusos, pero desconozco el número exacto que puede haber allí. Yo tengo tres o cuatro clientes que residen allí. Hay que recordar que se trata del término municipal de Benahavís y que ha adquirido renombre por lindar con Marbella y beneficiarse de la marca Marbella. Es lo mismo que sucede con Ojén y la residencia que tiene allí Julio Iglesias, todo el mundo da por hecho que está en Marbella. Todos estos clientes rusos creen que viven en Marbella, aunque su casa esté en Estepona, otro ejemplo de lo que le pasó a una clienta mía.

P.- Transcurridos todos estos días desde la invasión de Putin en Ucrania y las sanciones impuestas, teniendo en cuenta los nombres de todos los oligarcas que han salido a relucir como apoyos del Kremlin ,¿qué está percibiendo y qué cree que habría que hacer?

R.- Lo que puedo decir es lo que diría cualquier persona de la calle, lo suyo sería que se vaya contra los que hay que ir, que son Putin, su círculo más próximo, y los oligarcas que lo apoyan. Lo que veo injusto es que estén pagando justos por pecadores y se vaya contra toda la población rusa por culpa de cuatro oligarcas. Creo que la Duma tiene también  mucho apoyo, aunque el otro día me decía un cliente que ya hay muchos oligarcas muy cabreados con Putin y se ve que las sanciones parece que pueden haber empezado a hacer efecto. Esto podría ser el inicio de algo que no sabemos qué…

P.- ¿Cómo describiría la situación actual de la colonia rusa en Marbella y el resto de la Costa del Sol a día de hoy?

R.- Diría que hay un doble sentimiento de vergüenza y preocupación, son quizás las dos palabras que más oigo. La primera porque todos los que pasan por aquí me comentan que están avergonzados de la imagen que proyecta Putin y que está dando de los rusos, así como de las barbaridades que está haciendo. La preocupación viene de lo que les está pasando a sus considerados hermanos ucranianos; también por las consecuencias de las sanciones y cómo sobrevivir en España de forma digna, porque se encuentran con que las tarjetas de crédito de los bancos rusos no se pueden utilizar aquí y la mayor parte de los bancos de allí no pueden hacer transferencias fuera de Rusia. Además, el rublo se ha desplomado. Muchos me dicen que van a tener problemas económicos para pagar los colegios de los niños. 

P.- ¿Cuál es el perfil habitual de los residentes rusos en Marbella?

R.- Hay que decir, antes que nada, que la inmensa mayoría de los rusos residentes en Marbella y la Costa del Sol son familias integradas por profesionales liberales  y empresarios relativamente jóvenes, entre treintaitantos y cincuentaitantos que trabajan en Rusia y cuyas esposas, e hijos, viven en Marbella de forma permanente. Son personas que no son necesariamente ricas, ni mucho menos oligarcas. El 99% son personas de un poder económico medio alto, holgado, pero que les afecta mucho el desplome del rublo y la prohibición del uso de tarjetas y transferencias. Tienen que pagar colegios caros y eso les preocupa.

P.- ¿ Y qué le traslada una familia rusa de esas de nivel medio alto que residen en Marbella y que usted describe?

R.- Me cuentan que se sienten criminalizados y estigmatizados, sin culpa ninguna. Quizás sea uno de los sentimientos mayoritarios con los que me estoy encontrando. El mero hecho de ver a un cliente entrar por la puerta de mi despacho, ya sólo con su gesto apesadumbrado, abochornado, compungido y afligido, ofrece una idea de lo que están viviendo, porque no les gusta nada lo que está haciendo Putin

P.- ¿Esta colapsando ya la economía doméstica de esas familias que residen aquí?

R.- Por el momento, de lo que me llega a mí no me consta, porque la mayoría de los rusos tienen también cuentas bancarias en bancos españoles y tarjetas de crédito españolas, porque están tirando de esas cuentas. Lo que pasa es que esas cuentas en España no tienen unos fondos muy amplios, porque son para hacer frente a los gastos de luz, agua, electricidad… pagar la comunidad de propietarios… En definitiva, son fondos limitados de los que tiran y ven que el futuro se les puede complicar muchísimo.

P.- No sé qué datos tiene del volumen económico que mueve la colonia rusa en la Costa del Sol, inversiones y demás, teniendo en cuenta que el mercado inmobiliario es un motor importante.

R.- No tengo datos concretos, pero es evidente que los rusos en los últimos años han sido un balón de oxígeno importante para la economía de la provincia de Málaga. Hay un poco de leyenda y tampoco es tanto como a veces se dice. Los rusos han venido muy bien y son importantes para la economía, pero hay que tener en cuenta que en la Costa del Sol el pilar básico de la economía es el turismo residencial y los rusos no son tan importantes ahí como se hace creer. Este sector está integrado por ciudadanos extranjeros de todos los países: árabes, británicos, escandinavos, belgas, holandeses y noruegos. Así pues, los rusos son una parte mínima, no son la panacea, en comparación con el conjunto de ciudadanos de otros países que eligen Marbella para residir.

P.- ¿Le preocupa que las declaraciones que usted está haciendo en los últimos días, especialmente en las televisiones nacionales, puedan suponer un antes y un después en sus visitas a Moscú?

R.- Es una buena pregunta en la que no había caído. Yo hablo de lo que opinan mis clientes rusos sobre la situación y no me preocupa, porque cualquier persona de buena voluntad en el mundo no puede estar de acuerdo con la barbarie que se está haciendo. Yo contesto conforme a lo que creo en conciencia.