Rosario Porto, la madre de Asunta, fue ingresada el pasado viernes en un hospital de A Coruña por ingerir numerosas pastillas. Su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, denuncia este martes que su clienta se vio impulsada a hacerlo tras las numerosas coacciones recibidas por funcionarios de Instituciones Penitenciarias para que reconozca que mató a su hija y asuma su culpa.
Según publica La Voz de Galicia, su letrado ha afirmado que confesar el asesinato de Asunta supondría para Rosario Porto beneficios penitenciarios; pero, por encima de eso, “está su dignidad” y la verdad.
Aranguren sostiene que existieron “movimientos” por parte de la junta de tratamiento para trasladarla de prisión con la “excusa” de que en el centro penitenciario de Teixeiro “no progresa”. En este sentido, califica la declaración de “eufemismo”, pues, a su juicio, los motivos verdaderos responden a que la reclusa no quiere confesar el asesinato. “En lo que ella no avanza es en lo que ellos quieren que avance, que es el reconocimiento del crimen”, asegura.
Porto continúa ingresada en el hospital, aunque se prevé que recibirá el alta médica entre hoy y mañana. Entonces, será trasladada al centro penitenciario de A Lama. Por su parte, Aranguren todavía no ha acudido a visitarla ni ha podido hablar con ella sobre lo ocurrido, aunque intentará hacerlo. Según confiesa, consultó a Instituciones Penitenciarias y le dijeron que no había sido un exceso de medicación ni un intento de suicidio, sino una reacción a la medicación psiquiátrica que estaba tomando. Sin embargo, más tarde habló con el psiquiatra, quien calificó esa valoración como “una tomadura de pelo”.