El capitán de los vizcaínos logró un galardón que ya ha conseguido en cinco ocasiones, la última en abril de 2014, quedándose a tan solo un punto de su tope de valoración histórico. La designación supone el reconocimiento a un gran arranque liguero en el que el internacional español aún no ha bajado de los diez puntos en ningún partido.
El alero barcelonés sumó 22 puntos con grandes porcentajes desde el perímetro -4 de 6 en triples- y capturó ocho rebotes que le sitúan en el 19º puesto de máximos reboteadores históricos de la Liga Endesa. Además, Mumbrú repartió siete asistencias, robó cinco balones y recibió cinco faltas.
A pesar de sus buenos registros, el catalán destacó la importancia colectiva de la victoria, después de tres derrotas consecutivas. Con el triunfo, los bilbaínos retoman la senda de la victoria y vuelven a copar puestos de 'play off'.
"Lo importante era ganar, los números no sirven de nada si no ganamos y todo el equipo hemos hecho un gran partido", afirmó en declaraciones recogidas por la Liga Endesa. "Necesitábamos coger confianza con una victoria y esta ha llegado hoy", finalizó.