Cuatro amigos organizan una fiesta a otra amiga que acaba de salir del hospital. Durante la convalecencia, sin embargo, ninguno de ellos ha ido a visitarla. Con esta premisa se presenta la obra Animales de compañía, que permanecerá en el Teatro de Bellas Artes de Madrid hasta el 26 de noviembre y con la que el actor español Fele Martínez debuta en la dirección teatral. A sus órdenes, un jugoso elenco formado por Carmen Ruiz, Jorge Suquet, Mónica Regueiro, Iñaki Ardanaz y Laura Galán.
Asuntos como la hipocresía, la culpa, la envidia, la mentira, la frivolidad o el egoísmo sobrevuelan esta obra, que transcurre en una única noche, durante una cena de amigos en la que varios de ellos deciden simular una realidad diferente para proteger a otro de ellos, aunque el resultado será la colisión de lo peor de cada uno de ellos. En palabras del intérprete y ahora también director, reflejan "lo miserable que uno puede llegar a ser para intentar salvar el culo, la incomodidad de saberse que no ha cumplido con lo que tenía que haber hecho y fantasear con cosas que uno sabe que no van a poder ser".
Fele Martínez llega a la dirección con un texto de la dramaturga Estel Solé que, según ha señalado a Vozpópuli, "es sorprendente, no da tregua al espectador ni le deja respirar". Ese era "uno de los objetivos" que ha conseguido "cumplir con creces" este intérprete, que además de una sólida carrera en el cine con títulos como Tesis o Los amantes del círculo polar (1998), así como en televisión con la reciente Machos alfa, también cuenta con una trayectoria importante en el teatro, donde se curtió en sus primeros años en la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid.
La obra aborda "lo miserable que uno puede llegar a ser para intentar salvar el culo, la incomodidad de saberse que no ha cumplido con lo que tenía que haber hecho fantasear con cosas que uno sabe que no van a poder ser"
A pesar de su experiencia sobre las tablas, este actor ha podido experimentar "sensaciones diferentes" dese la dirección. "No trabajas desde el mismo lugar, no es lo mismo preocuparte de tu parcela, tu personaje y la responsabilidad con tus compañeros, que ser el epicentro de un proyecto en el que tienes que cuidar prácticamente todos los detalles", explica.
Fele Martínez llegó a Madrid desde su Alicante natal en 1994 y solo un año después se embarcó en el rodaje de Tesis (1996), de Alejandro Amenábar, con la que, además, ganó un Goya al mejor actor novel. Aquella fama repentina, en tan poco tiempo y tan joven, le llegó a abrumar "desde el principio", según ha reconocido. "Echando cuentas, me costó unos tres años acabar de gestionar todo el éxito bien, terminar de aceptar que estas cosas pasan y que me pueden pasar a mí, que también me lo puedo merecer", señala el actor.
Sin embargo, a diferencia de su compañera de reparto en aquella película, Ana Torrent, él no tuvo la tentación de desvincularse de la profesión. A las célebres Tesis o Los amantes del círculo polar (1998), de Julio Médem, se sumaron otros títulos como Tuno negro (2000), de Pedro L. Barbero y Vicente J. Martín, Hable con ella (2002) o La mala educación (2004), de Pedro Almodóvar, o la reciente comedia Bajo terapia, de Gerardo Herrero.
Fele Martínez y la inestabilidad de la profesión
En una reciente entrevista a Cinemanía, la actriz Kiki Mánver reconoció que haber podido terminar de pagar la hipoteca es "un logro" en su profesión y este asunto, el contraste entre el glamour de la alfombra roja y la realidad, ocupa cada vez más espacio en la prensa. Sobre este asunto, Fele Martínez ha señalado que él es un actor con "suerte" que ha podido esquivar la inestabilidad que siempre se asocia a esta profesión.
"Me considero afortunado porque trabajo con cierta asiduidad y con eso me vale. A veces tengo más carga de trabajo, a veces tengo menos, hay momentos en los que puedo combinar teatro con audiovisual, y para mí eso ya es un logro, y si encima ahora se me ha abierto este camino, que es la dirección teatral, muchísimo mejor. Tengo la suerte de que aparecen desafíos nuevos y eso es importante, porque me permite explorar cosas nuevas dentro de mi oficio", ha señalado.
A finales de este año llegará a TVE con la superproducción de aventuras Zorro, de cuyo reparto forma parte, y el pasado verano terminó de rodar la segunda temporada de Machos alfa, una comedia coral sobre masculinidades deconstruidas en la que da vida a uno de los cuatro protagonistas masculinos que trata de ponerse al día en cuestiones de género. Sobre este tema, afirma que su profesión, en la que casi todos los puestos relevantes los ostentaban hombres, las cosas han "cambiado". "Hacer cine no depende del sexo que tengas, es una cuestión de sensibilidades y de profesionalidad, no hay más", destaca.