Cultura

Festivales de teatro clásico y covid-19: menos programación y público

Excepto el Festival de Olmedo y el de Clásicos de Alcalá de Henares, las principales citas se mantienen, aunque en condiciones atípicas

  • Una imagen de archivo del Festival de Mérida.

Menos entradas, aforos limitados, reducción de la programación. Así se desarrollan los festivales dedicados a las artes escénicas durante el verano. A Cervantes, Lope de Vega y Sófocles les toca andar entre mascarillas e hidrogeles. Vuelven las representaciones al aire libre, pero en una versión forzosamente distinta.

El Festival Grec mantuvo todos los compromisos de coproducción que había contraído, aunque con un tercio del aforo (30.000 entradas a la venta). Para su realización optó por extender el encuentro hasta agosto, para cumplir con su programa. El Grec estuvo en vilo, ya que la cancelación del festival de Aviñón podía comprometer la presencia de las compañías que intervienen en ambas citas.

También se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que consiguió un aforo del 75%, el límite autorizado por  la Consejería de Sanidad de Extremadura. En lugar de los dos meses acostumbrados, durará un mes (hasta 23 de agosto) y mantiene el 76% de su programación. Una proporción parecida la tiene el Festival de Teatro Clásico de Almagro, que durará hasta el 26 de julio, aunque en su caso, el programa se redujo al 70% con respecto a su edición anterior.

El vallisoletano festival de Olmedo no subirá el telón este año. SU décimo quinta edición estaba prevista para el 24, 25, 26 y 31 de julio, así como los días 1 y 2 de agosto. “Motiva esta cancelación la imposibilidad de cumplir con las medidas que señala el Acuerdo de la Junta de Castilla y León publicado en el BOCyL (35/2020 de 16 de julio), por el que se modifica el “Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19”, explicaron sus organizadores en un comunicado.

El Festival de Teatro Clásico de Olmedo es un acontecimiento cultural que se celebra desde 2006 en la localidad vallisoletana de Olmedo. Las representaciones de las obras del festival se llevan a cabo en la Corrala o Patio del Palacio del Caballero de Olmedo, un patio de 5.000 metros cuadrados rodeado por la muralla. Su convocatoria incluye, además de las representaciones, una serie de actividades y jornadas paralelas. Los clásicos españoles del teatro del Siglo de Oro y sus coetáneos europeos se han quedado sin escenarios este año.

La vigésima edición del Festival de Teatro Clásico de Alcalá se ha postergado hasta el verano de 2021. Así lo informó el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid. Las dos administraciones consideran oportuna la decisión para “evitar aglomeraciones en calles, plazas y espacios cerrados”. Sí se mantiene la entrega del Premio Fuente de Castalia, que se concede en cada edición de esta cita cultural.

Los aficionados a la ópera se han quedado sin el Festival Castell de Peralada, cuyos organizadores informaron de su suspensión el pasado mes de mayo. La edición de este 2020 tenía que abrir el telón la noche del 2 de julio con la compañía estadounidense de danza Houston Ballet, que también ha cancelado su gira europea de celebración del cincuenta aniversario y que finalizaba precisamente con su participación en la villa del Alt Empordà.

El festival Temporada Alta de Girona, que se celebra cada año de octubre a diciembre con una amplia presencia internacional, se mantiene en pie, sólo que con una fórmula mixta entre las representaciones en directo y las funciones retransmitidas por Internet, una fórmula por la que optó el madrileño teatro de la Abadía durante la desescalada puesta en marcha durante el mes de mayo.

El Coronavirus ha generado un severo impacto en el sector de las artes escénicas. La Unión de Actores y Actrices ha hecho público en un comunicado según el cual la pérdida económica asciende a 6.853.554 euros y un 23% de despidos entre los intérpretes. El sector empeora su situación, que nunca consiguió remontar del todo los efectos económicos de la crisis de 2008.

Los datos, reflejados en el informe, se basan en la información aportada por 1.500 intérpretes, que han hecho ver cómo el estado de alarma y la crisis sanitaria ha "zarandeado los cimientos de todos los sectores de la sociedad, también ha machacado a actores, actrices, técnicos, guionistas y un largo etcétera de trabajadores de la cultura".

Los festivales que continúan en pie no se salvarán de los efectos colaterales: la reducción de la taquilla, más la alarma ocasionada por los 201 focos de rebrote pasarán factura a citas como Almagro, cuyo impacto económico en la comunidad asciende a 22 millones de euros.  También sufrirá el extremeño Festival de Mérida, que el año pasado produjo una recaudación de 2.168.849 euros.

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