Es complicado valorar un disco como Las mujeres ya no lloran. Primero porque viene precedido de varios sencillos atómicos y eso mata en gran parte el efecto sorpresa y también la posibilidad de que haya muchas canciones a la altura de las que ya nos sabemos de memoria porque son historia viva de la música pop, como la Volumen 53 de las sesiones de Bizarrap, "Monotonía" y "TQG". Solo por contener esta terna el álbum ya es histórico, que es más de lo que puede decir el 99% de lo que se publica hoy en día.

El segundo mérito, o más bien hazaña, es tan grande como poco comentado: a sus 47 años, Shakira suena totalmente integrada en planeta pop actual, a pesar del cambio sísmico que supusieron las nuevas músicas urbanas. Se mezcla con jóvenes artistas en plenitud como Karol G, Rosalía, Raw Alejandro y la nueva y exitosa generación de música norteña mexicana con máxima naturalidad. Sería cruel el ejercicio de compararla con las colaboraciones de Madonna con nuevos artistas de moda, ya que casi siempre suenan ortopédicas, o con los discos cada vez más inanes de Jennifer López, que ha tenido que suspender su última gira por Estados Unidos por falta de interés de los fans. Sencillamente Shakira está en la cresta de la ola.

Se supone que el pop es un estilo caduco mientras que el rock es eterno, pero la realidad es que grupos como U2, The Rolling Stones, The Cure, Depeche Mode y Metallica llevan décadas sin hacer un disco relevante. Por no hablar de Coldplay, que tomaron la sabia decisión de dejar de grabar material nuevo. Shakira, que en sus comienzos disfrutaba dando guitarrazos eléctricos, ha encontrado la fuente de la eterna juventud en el pop que escuchan hoy los adolescentes y veinteañeros. Ni Bowie supo adaptarse tan bien a las mutaciones de los tiempos.

Shakira baila y factura

Este nuevo disco está dominado por un talento compositivo templado, donde nada suena explosivo pero todo brilla en su sitio, de manera pausada. "Puntería" fluye elegante y contagiosa con sus inflexiones disco, rematada con la gracia de Cardi B. "La fuerte", de nuevo con Bizarrap, es otro medio tiempo sustancioso donde muestra su vulnerabilidad en vez de sus colmillos, lo que aumenta el voltaje emocional de la canción. También convence "Entre paréntesis", con el Grupo Frontera, donde Shakira confirma que su oficio y desparpajo le sirven incluso para montarse en el caballo desbocado de la moda de la música norteña. La otra buena noticia, sobre todo para los fans veteranos, es que todavía sabe hacer buenas canciones al estilo de sus comienzos, como demuestra "Cómo, dónde y cuándo" y "La última", que podrían haber sido compuestas a finales del siglo pasado.

La colombina prepara una de las giras más ambiciosas de su carrera, con cuatro conciertos en el Santiago Bernabéu para julio de 2025

Satisfecha el hambre de nuevo material de altura, solo queda esperar que monte una gira que esté a la altura. Todavía no se ha confirmado nada acerca de un posible tour, pero sí que ha ido dejando varias pistas que dan a entender que podremos verla de nuevo sobre los escenarios. En su perfil de Twitter, Shakira publicó una foto en el que aparecía con cara pensativa y sujetando una libreta en la que se puede leer: “Nuevo álbum, nuevo…”. Además, recomienda suscribirse a su newsletter para no perderse próximas novedades.

Según adelantó el diario El Mundo el pasado 29 de febrero de 2024, fuentes cercanas a la artista le confirman que está organizando cuatro conciertos en el estadio Santiago Bernabéu para junio de 2025. Toda una hazaña a la altura de la que realizará Karol G el próximo verano. La cantante de Loca, Rabiosa y Hips don’t lie declaró hace unos meses a Billboard que está será “la gira de mi vida”. Expectativas altas, entonces.

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