Día a día, son muchos los que no conciben comenzar la jornada sin un buen café. La bebida es todo un clásico en España, no solo para comenzar la mañana, sino para tomarse un descanso del trabajo, terminar la comida, e incluso hay quien lo toma por la noche. Cualquier momento es bueno para disfrutarlo: solo, con leche, corto, largo, americano... las variedades son infinitas, los hay para todos los gustos.
Aunque es un imprescindible para muchos, y está comprobado que tiene numerosos beneficios para la salud, lo cierto es que también conlleva riesgos, sobre todo si se consume en exceso. De hecho, algunos grupos de la población son especialmente sensibles al excitante, y es conveniente que prescindan de tomarlo.
Personas con trastornos de ansiedad
Es importante tener muy presente que la cafeína es un potente estimulante del sistema nervioso central. Es por esto que no es recomendable -como tampoco lo es la teína- para personas con trastornos de ansiedad. El nerviosismo, los temblores, la angustia o la taquicardia son algunos de los efectos secundarios que pueden tener sobre ellos.
Según un estudio de la Universidad de Navarra, las dosis altas de cafeína son perjudiciales para este tipo de personas, mientras que dosis bajas a moderadas parecen neutras o ligeramente beneficiosas.
Personas con problemas renales
Según el Centro de Investigación Biomédica en Red, la Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un importante problema que afecta al 10% de la población mundial adulta, y a más del 20% de los mayores de 60 años. Tras el estudio del equipo del CIBEROBN liderado por Jordi Salas y Andrés Díaz desde la Universidad Rovira i Virgili (URV) en el marco del proyecto PREDIMED-Plus, las recomendaciones de los profesionales son claras: las personas de edad avanzada con obesidad y alto riesgo cardiovascular deben optar por el café descafeinado.
Mujeres embarazadas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica el motivo por el que no es recomendable el consumo de cafeína en el caso de las embarazadas: tardan más en eliminarla de la sangre. "Los resultados de algunos estudios observacionales sugieren que el consumo excesivo de cafeína puede estar asociado con restricción del crecimiento, reducción del peso al nacer, parto prematuro o muerte fetal", afirma la organización.
Personas con problemas gastrointestinales
Muchas personas sufren de reflujo estomacal. Las comidas pesadas, altas en grasas o comer ciertos alimentos pueden llevar a tener estas molestias. Entre los no recomendados se encuentran el chocolate, la pimienta, las bebidas alcohólicas y el café. La Clínica Universidad de Navarra explica como, en los peores casos, puede llegar a desarrollarse cáncer de esófago. También se puede sufrir esofagitis -el problema más frecuente-. Consiste en la inflamación de la mucosa del esófago que está expuesta al ácido.